El
FC Barcelona volvió a las andadas e hizo sufrir a los culés en partido
correspondiente a dieciseisavos de la Copa del Rey. Y ese padecimiento fue mayor
dado que el rival, el Barbastro, es un equipo que milita en la Segunda
Federación, vamos algo así como un primera contra uno de cuarta categoría. En
global fue un desastre, se mire por donde se mire, en particular hubo muchos
señalados por el bando azulgrana (Joao Félix, por su displicencia, Romeu, por
sus imprecisiones, Íñigo Martínez, por sus continuas lesiones, …). La victoria
ajustada por 2-3 deja muy malas sensaciones, sobre todo en la segunda parte,
donde los oscenses hicieron parecer al Barça de cuarta división.
Xavi tampoco reservó a muchos titulares,
salvo el chaval Fort en el lateral izquierdo, y Romeu como mediocampista, los
demás eran jugadores para un once de garantías, y con muchos ceros en sus
nóminas. El Barcelona avasalló desde el minuto uno, pero solo pudo materializar
un gol en el primer tiempo, obra de Fermín, tras asistencia de
Raphinha. Pudo anotar el segundo, pero el tanto de Joao Félix fue anulado por
fuera de juego inexistente, pero al no haber VAR no subió al marcador.
Tras
la reanudación cambiaron las tornas. El Barbastro, jaleado por su gente, se
creció. Y eso a pesar de que el Barça puso el 0-2, obra de Raphinha. Pero un
fallo garrafal de Joao Félix, que concedió un córner, permitió a De Mesa acortar
distancias. Sufrieron los barcelonistas hasta el final, pues Lewandowski marcaba
de penalti en el 88, pero a los tres minutos Prat, de penalti, metía a los
barbastrenses en el partido con el segundo tanto local. Y con ese sufrir, tan
habitual últimamente, se acabó el partido, con triunfo de los que deja regusto
amargo.
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