Real
Madrid 3- Almería 2. Quédense
con este partido, pertenece ya, por méritos propios a la historia del fútbol.
Más concretamente a la leyenda negra del Real Madrid. Como así lo ha definido,
inmejorablemente, el señor Alfredo Relaño, el creador del “villarato” y
madridista de los de toda la vida. El propio Relaño se avergüenza de ser del
Madrid en casos como este y asegura que esto desprestigia al Madrid. Y casos
como este ha habido muchos, durante más de cien años ha habido escándalos siempre
favorables a los merengues y los seguirá habiendo. Y no es para menos, tiene
que dar mucha vergüenza ser del Madrid tras finalizar ese partido, en el cual
el Almería ganaba por 0-2 al descanso, y tras la reanudación acabó perdiendo,
tras tres patéticas y parciales decisiones del VAR (en este caso estaba
Hernández Hernández). El asunto es que el colegiado principal Hernández Maeso
había arbitrado las tres correctamente, pero desde el VAR se le condicionó
maquiavélicamente, sin esconderse y con alevosía, para que cambiase sus tres
decisiones por otras tres que favoreciesen al Madrid con descaro.
Y
fue así como se urdió la trama: descaradamente, pues desde comienzos del año se
pueden escuchar las voces del árbitro de la sala VOR, y ahí comprobamos, sin
tapujos, la desvergüenza de Hernández Hernández, delante de todo el mundo
haciendo cambiar sí o sí, las decisiones tomadas en el campo. Ofreció imágenes
ventajistas para los blancos, condicionó en el gol con el mano de Vinicius,
diciendo hasta tres veces: codo, codo, codo. Hasta que Maeso entró por el aro.
Esta acción fue gravísima, pero todas lo fueron, todas nos asquearon en igual
proporción a los amantes del fútbol. No digamos nada de la primera, cuando pita
penalti a instancias del VAR, cuando previamente había falta de dos jugadores del
Madrid, y ambos reclamaban córner, nada de penalti, reclamaban córner. Fue de
traca, inaudito, lo más grave que se ha visto a favor del Madrid, y mira que
llevamos viendo fútbol, más de 40 años, pero lo que tiene esto de excepcional
es que se televisó, se radió, se robó al Almería CON TOTAL IMPUNIDAD. Fue alarmante
e indigno, propio de los valores del madridismo como diría Florentino Pérez. Todos
sabemos, como Relaño, que esto pasará a la historia negra del Madrid, que es
larga y tramposa, penosa y está repleta de desfalcos y atracos. Lo único en lo que se
equivoca Relaño es cuando dice que esto se recordará 30 años. No, Alfredo, no,
los secuaces que has dejado en el AS y en otros medios pagados por el Madrid,
se encargarán de que no dure ni 30 días.
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