El
FC Barcelona de Xavi hizo historia el 27 de enero de 2024. Historia
negativa: cayó en su estadio (Lluis Companys, en este caso) por 3-5 ante el
Villarreal. Jamás el Barça había encajado cinco goles como local. Nunca. Y el
desenlace, aunque inesperado, parece lógico: Xavi Hernández anunció que
deja el equipo en junio. No por la goleada encajada, sino por un cúmulo de
malos resultados, dos títulos perdidos y una liga imposible de ganar. Y sobre
todo, sobre todo, porque la frase que el egarense pronunció hace escasas fechas:
“el Barça está en construcción” fue lapidaria. Es peliagudo, a la par que
obsceno, afirmar eso después de más de dos años al frente del primer equipo. Y
uno no es dudoso con la figura de Xavi. En absoluto. Llevamos contando en este
blog las aventuras y desventuras del Mejor Club del Mundo durante 16 años, y el
primer artículo lleva la foto del mítico jugador azulgrana: Don Xavier
Hernández Creus.
En
lo que a la debacle final se refiere el Villarreal consiguió descentrar a un
Barça que no necesita mucho para acabar distraído. Christensen defendió
mal el gol de Gerard Moreno. Cancelo regaló un pase atrás en el 0-2,
que Akhomach solo tuvo que regatear a Peña y marcar a puerta vacía.
Cuando todo parecía torcerse llegó la remontada “interruptus”. Tres goles de
los locales en once minutos daban la vuelta a la tortilla. Gündogan, Pedri
y Bailly en propia meta, situaban el esperanzador 3-2. Pero este pipiolo
Barça no sabe cerrar los partidos, ni con una falta táctica, ni con oficio, ni con
nada, … Así una contra permitió a Guedes igualar la contienda, a Sorloth
ponerse por delante, de nuevo; y a Morales crucificar al Barça de Xavi.
Estos minutos finales fueron de una impotencia mayúscula, de fallos pueriles
encadenados y de una decadencia brutal. El crédito se agotó para Xavi, sin
Supercopa, sin Copa, sin Liga, y con la Champions sabiendo que se puede
eliminar al Nápoles, pero que si pasas de ronda el siguiente rival te puede
pintar la cara sin contemplaciones. En definitiva, una ruina en el más amplio
sentido de la palabra, en lo deportivo y en lo económico. Y uno que es
economista no sabe decir a ciencia cierta cuál es más grave de los dos.