Así
de sencillo o así de complicado: Messi volvió a anotar otro
hat-trick para derrotar al Leganés en el Camp Nou, y
de paso igualar el récord de imbatibilidad -38 partidos- que
ostentaba la Real Sociedad desde los años 80. El FC Barcelona
tiene a tiro esta Liga y si bien su juego no es para tirar cohetes
hace falta tener mucha solidez y consistencia para marcar una racha
de 38 jornadas invicto, o eso o tener al mejor jugador de todos los
tiempos, o para ser más justos un poco de ambas cosas.
Saltó
el Barça al Estadi con ganas de sentenciar rápido, aunque
con determinación a veces no es suficiente, también hace falta
tener acierto de cara a puerta, y Luis Suárez ya apuntaba
maneras de que no le iba a marcar ni al arco iris. El uruguayo falló
unas cuantas hasta que Messi se largó un zurdazo exquisito de libre
directo que se coló en las mallas de Cuéllar,
hasta entonces el mejor de los “pepineros”. Corría el minuto 27
y el genio de Rosario solo tardó otros cinco en anotar el
segundo de la noche, aprovechando un pase filtrado entre líneas de
un inconsistente Coutinho.
Al
descanso se llegó con el 2-0 y tras la reanudación el equipo
azulgrana sesteó y los visitantes se crecieron. Valverde
debió de mover el banquillo con más premura ante el adormecimiento general de los suyos, pero tardaría un buen rato. Así le dio tiempo a El
Zhar de acortar distancias con un disparo que desvió Sergi
Roberto para convertirlo en veneno para Ter Stegen. La
sentencia la puso el de siempre, Leo culminaba su triplete en el 87,
tras pase del otro incosistente: Dembelé. Cerrando un partido
que se había complicado por la parquedad del líder.
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