Póquer dorado de Messi

Lionel Messi, posiblemente el mejor de la historia del fútbol, ganó ayer en Zurich su cuarto Balón de Oro consecutivo. No debe extrañarse nadie, ya que es un premio al mejor jugador del mundo, y pásmense, lo ha ganado el mejor jugador del mundo. Nadie tiene ya tantos Balones de Oro como el argentino del FC Barcelona. Mágicos futbolistas de talla mundial como Cruyff, Platini y Van Basten, se quedan atrás con tres trofeos. Y nadie posee los 10 que atesora el club azulgrana, lejos van quedando los ocho galardones que suman Milán y Juventus.

El consabido cuádruple trofeo se lo adjudicó Leo, por encima de Cristiano y de Iniesta. El manchego se sintió premiado por estar allí y por las palabras de agradecimiento del rosarino: “Quiero compartirlo con mis compañeros del Barcelona, sobre todo con Andrés. Es un orgullo estar al lado tuyo hoy”. También se acordó de sus camaradas de la selección, familia, amigos, y la dedicatoria especial fue para su mujer y su hijo. Durante su discurso mencionó que estaba muy nervioso, y al final de la gala dijo que no le salían las palabras y que “obviamente, también quería compartir el premio con Tito y Abidal. Fue un duro golpe lo que les pasó, y verlos ahora trabajar de nuevo con nosotros me pone muy feliz. Ese es el premio más lindo y más grande, que estén de nuevo con nosotros”. Grande Leo, dentro y fuera del campo, muy grande. Enhorabuena pibe.

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