Georgia on my mind

“Georgia on my mind” rezaba la famosa canción de Ray Charles, y con Georgia en la mente, o en la cabeza, o con dolor de cabeza, directamente, tuvo que irse Vicente del Bosque al ver que sus muchachos no podían con el autobús georgiano. Al final, en el 85, la aspirina Soldado alivió lo que hasta entonces era una cefalea de tres pares de cojones.

La excesiva prudencia del seleccionador se hizo evidente y palmaria, ya que contra un equipo menor, salió con doble pivote y cuatro defensas. Su ataque conservador le duró una hora, hasta que metió a Pedro por Busquets. El canario subió las revoluciones por momentos. La sustitución de Arbeloa por Cesc, ya fue el no va más. ¡Más madera! gritaba Groucho del Bosque.

Menos mal que todo salió bien, y España como era menester, sumó sus tres primeros puntos en el camino a Brasil 2014. Pero para la próxima que alguien le diga al míster, que deje los ataques de entrenador, y que si Pedro está que se sale, que lo ponga de inicio, y si tanto le gusta Cesc, que no espere a que resten 10 minutos para sacarlo, que si no quién va a dar la asistencia de gol. ¡Téngalo en mente, Vicente!