En lo que a fútbol se refiere, lo puso todo el Barça, con un dominio de balón y una posesión abrumadora, que acrecentó las miserias de los merengues, sometidos cual equipo de segunda B. Tan sólo buscaron la portería de Valdés en balones a la olla o pelotazos en largo, trataban de encontrar la velocidad de Cristiano, poco más, alguna que otra falta y varios córners con desajustes en la zaga culé. Hasta Benzema defendió a veces cerca del área de Casillas. Once del Madrid por detrás del balón, eso sí, los de Guardiola no llegaba con peligro, y cuando lo hacía llegaba con pocos efectivos, sólo Messi y para de contar, pues Villa estuvo apagado y Pedro no ha recuperado su mejor forma tras la lesión.
Un clamoroso penalti de Casillas a Villa lo mandó al limbo el ínclito Muñiz Fernández. Tuvieron que hacerle dos a los azulgranas para que se dignase a pitar uno. Este aún más flagrante, cometido por Albiol que agarró del cuello, empujó y tiró a Villa al suelo, cuando el Guaje se disponía a fusilar solo ante Iker, sólo le faltó pisarle la cabeza, para que hubiese sido más claro. Penalti y expulsión de libro. Lo transformó el mejor del mundo, Messi, para igualar a Puskas como mejor goleador de la historia en una campaña. Histórico el rosarino.
En la reanudación, segunda ración de rondo interminable, si los blancos no salieron de su madriguera en igualdad numérica, cuando se les escapaba definitivamente la liga, no lo iban a hacer con uno menos. Con la cara de la derrota en su rostro, Mourinho dio descanso a alguno de sus hombres con vistas a la final de Copa del miércoles, Xabi Alonso y Di María, reservaban fuerzas para mejores batallas. Salió Özil, el gran sacrificado de inicio, por la “barcelonitis” de su entrenador, y le dio otro aire al choque. Un penalti más que dudoso de Alves sobre Marcelo, airó a los merengues, que pedían la segunda amarilla para Dani. No la concedió el colegiado, debía de tener remordimientos por la pena máxima que escamoteó a Villa en la primera parte. Cristiano, empequeñecido como siempre que se enfrenta al Barça, marcaba el tanto del empate. El Madrid apeló a la heroica y puso más ganas que acierto, para intentar reengancharse a la lucha por la liga, pero ya era tarde, todo siguió por los mismos derroteros, los blaugranas trataron de mantener el esférico y Pepe siguió repartiendo leña por toda la línea medular. Acabó sin tarjeta, un dato increíble digno de mención.
El Barça se fue con la sensación de salir más campeón de Chamartín, y los culés comprobaron fehaciente y felizmente hasta qué punto han cambiado las tornas, que el mejor equipo del planeta es temido en cualquier campo del mundo, que lo que otrora eran “cruyffadas” porque venía el Madrid, ahora son “mouriñadas” porque llega el Barça. ¡Cómo ha cambiado el cuento! Se avecinan la final de Copa y las semifinales de Champions, tres clásicos más, y cualquier cosa puede pasar, uno u otro se pueden llevar el gato al agua, calidad tienen ambos a raudales, pero por encima de todo volveremos a ver a un equipo espectacular, con un fútbol que jamás se contempló, un Barça para el recuerdo.
LA PRENSA DEPORTIVA DE HOY NOS CUENTA:
ResponderEliminar* SPORT. La liga está ganada. (Madrid 1-Barça 1).
* EL M. DEPORTIVO. Sentencian la liga, pese a Muñiz.
* MARCA. Con 10 se juega mejor.
* AS. Con diez mejor que con once.
el mouñeco llorón es un poco cagón, sí, pero el Barça no hizo gran cosa contra el autobús del Madrid, a este paso en la copa del Rey, tratará Mou de llegar a los penaltis y sacará a casillas y diez defensas.
ResponderEliminarVisca el Barça