El mercat de la BOQUERÍA (79)

Sergio Ramos: “Me gustaría que la semifinal contra el Barça fuese: limpia, sana y deportiva”.
Vamos que tú no vas a jugar ¿no?

Adebayor: “Se van al suelo y lloran como bebes”.
Hombre “Manolito Avatar”, si vas dando esos puñetazos ayudas bastante.

Sergio Ramos: “El árbitro, sin comentarios..., lamentable”.
¿En qué quedamos? ¿Sin comentarios o lamentable?

Berlusconni afirma que Seedorf va a jugar hasta los 52 años.
Eso no es nada, con el desgaste que tiene, Benzema jugará hasta los 65.

Mourinho dice que la eliminatoria de Champions contra el Barça está perdida, que tira la Copa.
Sergio Ramos le contesta que si hay que tirarla, que ya la tira él desde el autobús.

Última hora. Mou asegura que: “Tenemos cero responsabilidad en la derrota del miércoles”.
Claro, la culpa es del jardinero que no dejó el césped como la selva del Amazonas.

LA DEGRADACIÓN DEL FÚTBOL

El Madrid está inmerso en un proceso degenerativo, delirante, que tiene pinta de acabar mal. Desde luego el olor no es bueno y ya linda con lo pestilente. A pesar de ello, los adeptos mouriñianos siguen creciendo en la casa blanca, abducidos por no se sabe bien qué aura, indescifrable aún para propios y extraños. Al destrozo al fútbol que esgrimió el luso con un planteamiento jurásico ante el Barça, le siguió el despropósito de la rueda de prensa más deplorable que se recuerda desde tiempos inmemoriales, ahondando en lo que mejor domina, el tratado de la mala educación y la desvergüenza.

Por cierto, hablando de las Champions “limpias” que ha ganado Don Jose, y como por la boca muere el pez, cabría rememorar la que le birló al Depor, cuando dirigía al Oporto, por una expulsión injustísima de Andrade, y añadir la del año pasado. En Italia han hecho un vídeo de la “nítida limpieza” de su título con el Inter y de su victoria sin jugadas polémicas:

http://www.youtube.com/watch?v=iQ7p0OqT7bU&feature=youtu.be

El FC Barcelona, servicios jurídicos mediante, ha denunciado al equipo madrileño ante la UEFA, no era para menos, las infames declaraciones de Mou, poniendo en tela de juicio los títulos conseguidos en el campo, merecían una respuesta contundente. Es tiempo de parar los pies a este sujeto. No vale todo. Pero paradójica y paranoicamente el Madrid contraataca con una denuncia a los jugadores azulgranas por las acciones “simuladas” de Alves, Busquets y Pedro. Surrealista.

Pero como no sólo de controversias vive el fútbol, ya tenemos encima una nueva jornada liguera, donde el Barça visitará San Sebastián. Lo hará con un equipo de circunstancias, pues a las bajas por lesión, habrá que unir las que decida Guardiola, en orden a reservar algunos efectivos para el decisivo partido de vuelta de semifinales de Champions contra el Madrid, si bien poco lugar habrá para combinaciones y permutaciones. Si acaso, con la roja que vio Pinto, que no le permitirá jugar contra los merengues, se antoja obligatorio que sea de la partida contra la Real Sociedad, pues si juega Valdés se corre el innecesario riesgo de una lesión que dejaría a los blaugranas sin porteros contra los blancos. Así pues, como dice Pep, jugarán Pinto y diez más.

MESSI ARRUINA LA COARTADA DEL RÁCANO

Sólo dedicaremos unas líneas al fango en el que pretende introducirnos día sí, día no, el señor Mourinho. Entre otras cosas porque esto es un blog de fútbol, que es un tema que el portugués no quiere tocar nunca. Se pierde, como ayer tras el Madrid-Barça de Champions, en divagaciones extrafutbolísticas, insultos y faltas de respeto a todos los estamentos deportivos. Afeando la historia y la grandeza del propio Real Madrid, más irreal que nunca desde que el luso aterrizó en la Castellana. Sin ir más lejos como ayer recogía El País, el luso bramó en el vestuario no hace mucho: "¡Vosotros decís que este es un club señor y esto es una puta mierda de club!¡Me cago en el señorío!”. Anoche fue más allá, cargó contra el colectivo arbitral, contra la UEFA, a la que acusó de favorecer al Barça, contra UNICEF, y contra Guardiola, del que dijo que sólo ha ganado una Champions, pero sucia, con el escándalo del Chelsea. Él se apuntó dos “limpias”, pero dejó algunos muertos en el armario, porque no explicó que la primera la ganó con el Oporto, tras jugar contra un Depor con diez jugadores por expulsión injustísima de Andrade; ni la que ganó con el Inter, con una actuación lamentable de su paisano Benquerença, que perjudicó ostensiblemente al Barça en muchos lances del juego y dio un gol de Milito por válido cuando estaba fuera de juego por un metro. Flaca memoria la del charlatán Mourinho.

En lo que a fútbol, entendiendo por fútbol el deporte que se juega con los pies, y no con la boca, anoche lo puso única y exclusivamente el FC Barcelona, para variar. El rácano Mou, rehuyó la disputa del esférico, y volvió a utilizar sus tácticas de equipo pequeño, dejar la hierba alta y sin regar, y meter a once tíos a defender en su propia parcela. Fabulosa estrategia de un técnico que costó 120 millones de euros. Con todo, lo más grave es que lo perpetraba en el Bernabéu, ante su afición; y lo más triste, que lo hacía ante un Barça que llegaba justo de fuerzas y mermado por las lesiones, hasta tal punto, que sólo disponía de los once que estaban sobre el césped. Mirar al banquillo azulgrana, con un puñado de chavales del filial, y contemplar el de los merengues con Higuaín, Benzema, Adebayor y Kaká, era para que el madridismo se echase a llorar con el planteamiento cobarde de Mou. El luso sepultó el otrora "miedo escénico".

El Madrid se quedó con diez en el minuto 60, Pepe vio una polémica roja directa por un plantillazo al límite, que si agarra bien a Alves, lo sacan en camilla. Era la coartada perfecta para el pusilánime Mourinho. Hasta entonces, una hora sin que los blancos se acercasen a las inmediaciones de Valdés, una hora con el Barça tocando sin profundidad y con disparos tibios de media distancia, pero con un estadio silenciado por la timidez y cobardía de su equipo. Los de Guardiola tampoco estaban para arriesgar en exceso, ante un rival tan potente como falto de ideas, que parecía conformarse con un cero-cero en su propio feudo y a ver si sonaba la flauta en el Camp Nou.

Tras la expulsión el encuentro cambió radicalmente, el Barça decidió no especular más, y se fue a por el partido. Xavi, liberado de sus perros de presa, a pesar de que Lass siguió cosiéndolo a patadas sin ver la amarilla, empezó a desplegar su juego. En una de sus aperturas a banda, conectó con Afellay, que había sustituido a un Pedro que se fue con los tacos de Marcelo en la rodilla tras ser pisoteado con maldad, el holandés desbordó al brasileño y dio el pase de la muerte a Messi, que batió a Casillas por debajo de las piernas. Al astro argentino todavía le quedaba dejar su impronta, sacar el clásico de la ignominia y con un eslálom, propio del mejor jugador del mundo, se fue de cuatro defensas y la elevó ante la salida del portero. 0-2. Queda la vuelta, pero el Barça está más cerca de la final de Wembley.

Y GUARDIOLA BAJÓ AL FANGO

Al final Pep Guardiola, inexorablemente, se puso a la altura de Jose Mourinho, bajó el nivel, la categoría y se puso a la bajura de su colega en los banquillos. Eso sí, en esa disputa farragosa y grosera, el técnico blaugrana le concedió la victoria al portugués, afirmando que: “es el puto jefe en esta sala de prensa”.

Dejando al margen si el de Santpedor ha hecho lo correcto, queda claro que no dijo nada que no supiésemos, el premio al charlatán mayor del reino, al bufón “number one" de las ruedas de prensa, hace tiempo que lo conquistó Mou, lo hemos comprobado por activa y por pasiva con inmejorables reportajes de sus quejas, en la Premier, en el Calcio y ahora en la Liga, todas ellas idénticas y repetitivas hasta la saciedad.

Haciendo abstracción de las declaraciones altisonantes de unos y otros, de “putos jefes” y de palabrerías varias, lo que sí es evidente, es que “lo puto crack” no estará esta noche sobre el césped del Bernabéu en esta ida de semifinales de Champions. Iniesta se lo pierde por una inoportuna contractura en el sóleo. Con ello el Barça pierde a una de sus figuras y el espectáculo global se resentirá sin uno de los tres mejores jugadores del mundo.

Así pues, el FC Barcelona saldrá a jugar al fútbol, que es lo que mejor sabe hacer, con los once que le quedan. Entre lesionados y chavales jóvenes, es inclemente decirlo, pero mejor no mirar al banquillo azulgrana, pues si surgiese algún contratiempo, poco habría donde echar mano. No hay más cera que la que arde. Pero esos once, para entusiasmo de unos y pesadumbre de otros, son unos fuera de serie. Un equipazo.

CINISMO Y OPTIMISMO

Ni ganando saber estar los de la caterva cibelesca y el relañato. Hace tanto tiempo que no se llevaban un título a la boca, que no saben ni cómo manejar el éxito. Visto que su repugnante y barriobajero “Villarato” no les ha servido de nada en esta liga, ahora llevan a la portada un cínico y patético titular: “Guardiolato”. Menudos arrabaleros de tres al cuarto. Hace falta caer muy bajo para pensar que el técnico blaugrana puede influir en la designación de un colegiado en una semifinal de Champions.

. En vez de alabar (o seguir babeando) la conquista de la Copa del Rey, título que ganaron en el campo y se les felicitó por ello, se dedican a seguir con sus tácticas rastreras. Habría que haberles oído ladrar si hubiese ganado el Barça, tendríamos “villaratos” hasta en la sopa, menos de fútbol se habría hablado de cualquier tema.

Al menos esto sirve para reanimar a una afición culé, que se muestra un tanto titubeante tras la derrota ante el Madrid y el fútbol gris que exhibió ante Osasuna. Si a eso le sumamos que la defensa culé está en cuadro, y lo creciditos que están los merengues tras su “set” al Valencia, todo ello hace que la duda se instale en la parroquia azulgrana.

Eso no es óbice para que desde aquí sigamos creyendo que el once del Barça es superior al del Madrid, que analizando los dos últimos enfrentamientos directos (sin retrotraernos al 5-0), el balance sea de 1-1 y 0-1 (0-0 en los primeros 90 minutos que habría dado el pase a Wembley). Partidos en los cuales, dominaron el esférico con una abrumadora posesión, y si bien los blancos intimidaron en la primera parte de la final copera, los de Guardiola merecieron la victoria en una segunda mitad espectacular.

Y si se oyen quejas por las bajas en defensa, también hay que ver el lado positivo, parece probable que se recupere a Puyol, el capitán es un coloso y lo dará todo una vez más. Por si fuera poco, la variante Mascherano en el eje de la zaga, está dando un rendimiento soberbio. Además ellos también tendrán ausencias: Carvalho y Khedira; amén de los cuatro apercibidos de sanción. Y no olvidemos que es una eliminatoria que dura 180 minutos, y que la vuelta se juega en el Camp Nou.

OSASUNA INQUIETA A UN BARÇA SIN FÚTBOL

Con una alineación de circunstancias, propiciada por las bajas y por la reserva de jugadores para la inminente semifinal de Champions, el FC Barcelona se impuso con ciertos apuros al Osasuna, por un engañoso 2 a 0. Flojísimo partido de los culés, pero pleno de efectividad, dos disparos a puerta, dos goles.

Un partido menos y tres puntos más, es la conclusión más perogrullesca que se puede entresacar. Y poco más. Un Barça muy gris y desdibujado por la ausencia del podium del Balón de Oro: Messi, Iniesta y Xavi, estuvo irreconocible ante un equipo, el pamplonica, muy bien plantado, que lo presionó muy arriba. Los azulgranas no supieron sacar el balón jugado desde atrás, Keita y Thiago no supieron ayudar a Busquets, en la gestión de esa salida de la pelota.

Con un jugador titular por línea, (Alves en defensa, Sergio en la medular y Villa en la delantera), los de Guardiola no encontraron el ritmo en ningún momento del partido, lo cual deparó la peor primera mitad en mucho tiempo. Sólo el magnífico pase de Jeffren desde el extremo izquierdo, que remató a gol Villa en el segundo palo, pudo salvarse de la quema. Eso y un inconmensurable Mascherano. Se cortó así la mala racha del Guaje tras 11 partidos sin mojar.

La segunda parte tampoco fue mucho mejor, ni las progresivas incorporaciones de Iniesta, Messi y Xavi, cambiaron la cara al encuentro. La ausencia de profundidad y de ocasiones fue la nota dominante, hasta que en el minuto 87 un pase al hueco de Alves, lo cruzó Messi con la derecha para batir a Ricardo, sentenciar a los de Mendilibar y de paso firmar una cifra histórica de goles en una temporada, 50. La liga se tiñe aún más de azul y grana.

El mercat de la BOQUERÍA (78)

Di Stéfano dice que el Madrid es el ratón y el Barça el león.
Entonces... si Benzema es el gato,... ¡¡Benzema se va a comer al Madrid!!

Sergio Ramos tira la copa del Rey desde el autobús de celebración y se destroza.
Claro no está acostumbrado a levantar trofeos y pasa lo que pasa.

De Guzmán: “¿Mi secreto? El balón tiene que ser tu novia”.
Buen truco, así tu novia no se queja de que estás todo el día con el fútbol.

Sergio Ramos tira la copa del Rey desde el autobús de celebración y se destroza.
Casillas y Cristiano le dicen que no les levante a ellos hasta julio, por lo menos.

Piqué fue consolado en el palco por Shakira, tras perder la Copa del Rey.
Seguro que el consolador llegó por la noche. Cuando emergió ¡¡el piquetón!!

En el Bernabéu han expuesto una réplica de la Copa del Rey. Han prohibido a Sergio Ramos que se acerque a la sala de trofeos.

Última Hora. Fernando Alonso: ya está bien de hablar de fútbol, de Barça-Madrid, hablemos de otros deportes.
Guardiola: ¿de Fórmula 1? ¡Vaya baños te está pegando Vettel!
Fernando Alonso: vale, vale, hablemos de fútbol.

NO SIEMPRE GANAN LOS BUENOS

El Barça de Guardiola ya no es invencible en las finales, anoche perdió la primera, ante el Madrid, un rival durísimo y con un potencial tremendo. No decepcionó el segundo clásico en cinco días. Cayeron los azulgranas en la prórroga con un testarazo de Cristiano Ronaldo, en un partido que tuvo dos dueños, la primera mitad gobernada por un Madrid imperial en la presión y en las llegadas, puntuales, pero dañinas. El Barça salió intimidado por la presión adelantada de los de Mourinho, sorprendido por la variante táctica, no lograba poner en marcha los engranajes de su fútbol control. Por primera vez en mucho tiempo no dispararon entre los tres palos. Los blancos metían el miedo en el cuerpo con una marcha más y con jugadas bien culminadas, como un tiro de Cristiano, que detuvo un Pinto bien colocado y un cabezazo de Pepe al palo.

En la reanudación volvió la esencia del fútbol, el juego basado en la inteligencia, no en la fuerza. Iniesta, desactivado en la primera parte, se hizo con las riendas y desequilibró el duelo, asociándose con Xavi y Messi. Fueron 45 minutos de dominio total del Barça, una exhibición en azul y grana, un excelso rondo, con los madridistas sin oler la pelota, sufriendo en cada llegada de la delantera culé. Mientras Villa seguía con su vía crucis particular, Pedro recuperaba su ritmo eléctrico y ponía en apuros a Casillas. Ahí emergió la figura del portero, para salvar a su equipo con dos paradas excepcionales, y ahí se le escapó la gloria al Barça.

La prórroga llegó inexorablemente, en ese tiempo añadido, la medular blaugrana no encontró su fluidez, el Barça perdió su continuidad. Afloró de nuevo la fuerza, el físico, el incansable Di María puso un centro perfecto a la testa de Cristiano, que superó a Pinto por arriba. La Copa se iba a La Cibeles. Undiano Mallenco no influyó en el resultado, si acaso el borrón de no expulsar a Arbeloa, un jugador que destapó su ruindad, pisoteando con inquina a Villa, luego a Alves y dando un plantillazo en sus partes a Adriano. Indigno comportamiento para tan gran partido. A la bajura de Arbeloa estuvo Pepe, con sus cortes de manga a la afición culé, pero este sujeto ya hace tiempo que se descalifica el mismo.

Felicitar al Madrid, un dignísimo campeón, y por ende a los madridistas, que tuvieron el premio de vencer al Barça de Guardiola, con el que acumulaban 5 derrotas y un empate, de derrotar al mejor equipo de la historia, el Fútbol Club Barcelona.

PULSO AL REY DE COPAS

21:30 horas. Mestalla. Segundo acto de la "final a cuatro" entre Barça y Madrid. Esta vez no proceden especulaciones como en el primer “clásico”, aunque las habrá. Es una final, aquí no valen empates. Ahora hay algo palpable en juego, la Copa del Rey, y tras el tanteo del sábado pasado, toca poner toda la carne en el asador. Los blancos tratarán de conseguir un trofeo que no levantan hace 18 años y los azulgranas intentarán prolongar su reinado en este torneo del K.O, donde acumulan 25 títulos.

Las cartas están boca arriba, y si bien Mourinho tiene más ases en la manga, no habrá sorpresas, el Barça dominará el balón y el tempo del partido, el Madrid esperará agazapado atrás, blindando su portería, a la espera de una salida a la contra o una jugada a balón parado. En este lance del juego, Guardiola deberá poner algún remedio, pues los córners al segundo palo para tocarla al primero, dieron un par de sustos a los azulgranas.

“Pinto y diez más” alineó ayer Pep en rueda de prensa, y aunque vendría a ser lo coherente, me sigue pareciendo una ventaja que das al rival, cuando tienes al portero más en forma del continente, no puedes poner a su suplente. Puyol entró en la convocatoria, aunque si no está a tope, su lugar lo ocupará Mascherano.

Es de suponer que Messi tendrá encima el marcaje-lapa de Pepe, una “mouriñada” que no le fue mal en liga, pues el rosarino no brilló como en él es habitual. Paradójicamente se habla en los mentideros futbolísticos de este duelo argentino-portugués, en detrimento del Messi-Cristiano, que sería el más lógico por el potencial ofensivo de ambos delanteros.

Esta noche nadie podrá quejarse del césped alto, esta vez no habrá gominas, esperemos que tampoco “mallencadas”. Deseamos una final sin problemas, que se desarrolle como lo que es, una fiesta del fútbol, que transcurra por los cauces deportivos, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Y que gane el mejor..., es lo que nos gustaría.

DI STÉFANO SE ALINEA CON CRUYFF

Tras la contundencia de Di Stéfano contra el Madrid, afirmando que su equipo no tuvo personalidad ante un FC Barcelona que fue brillante, sigo buscando a algún madridista más, aparte de Don Alfredo, que critique a los suyos por salir acobardados por orden de Mourinho en su propio estadio. Pero no hay forma, hasta mi hermano, merengón empedernido, y otrora amante del buen fútbol, aplaude la indecorosa táctica de Mou. ¿Qué querías, que nos metiesen 6? Fue su pregunta-respuesta.

Volviendo con el presidente de honor blanco, parece que deja entrever que se siente identificado con el patrón de juego azulgrana, él no entiende que su Madrid no salga en el Bernabéu a darlo todo para ganar la liga. Que se hizo para no bajar la moral antes de la final de Copa, puede ser, pero también subyace otro mensaje subliminal, les estás diciendo a tus jugadores que no son tan buenos como los de Guardiola, incluso a Cristiano le estás transmitiendo que no es el mejor del mundo como él se cree.

En el fondo no parece que haya una diferencia tan abismal entre los jugadores de los dos grandes, como para atrincherarse así en tu propia casa. Pero todo esto no son más que palabras, porque si mañana el técnico portugués con esta bochornosa estrategia gana la Copa, cosas más raras se han visto, pues se le endiosará aún más. Ahora bien, como gane el Barça contra un idéntico planteamiento miserable, correrán ríos de tinta y palabras a raudales, aunque no seamos dioses como ciertos entrenadores, ni tan siquiera directores de periódico.

LA QUEJA POR BANDERA

Sólo faltan unas plañideras en plena Castellana para que el cuadro sea completo. Esta imagen es la que está mostrando al mundo el entrenador del Madrid, el ínclito Mourinho. Ya no “va el Madrid con su bandera limpia y blanca que no empaña”, ahora lleva la queja por bandera. Gime por los árbitros, gime por las fechas de los partidos, gime porque los rivales se dejan ganar contra el Barça, gime porque se quedan con diez jugadores,... El gimoteo se ha instalado en Chamartín. Llora porque se queda con diez jugadores, pero, ¿qué hay que hacer?¿Cambiar el reglamento para que no se lamente el señor Mourinho? Eso deben querer desde la capital, que si un defensa agarra por el cuello a un delantero, lo zarandea y lo tumba con una llave de judo, cuando este se dispone a fusilar a bocajarro al portero, que se pite córner o peligro, pero que sigan once contra once, por encima de normas y reglamentos. Algo habrá que hacer, pero que el Madrid no se quede con uno menos ante el Barça. Que el Rey haga algún movimiento, esto no puede seguir así.

Esos llantos y quejas deben ser lo único a lo que agarrarse, tras la paupérrima imagen ofrecida por los merengues en el clásico de la Liga, cuando en su propio estadio salieron acongojados, timoratos y con un punto de cobardía, encerrándose todos en su campo, con siete defensas en la alineación titular, con el delantero centro casi sin salir de las faldas de Casillas, dejando el césped en mal estado para que no se pudiese casi ni jugar, innovadora táctica jamás vista en los 109 años de historia del club. Un sacrilegio en el tempo madridista. Acabaron con un 27% de posesión de balón, porcentaje irrisorio para un equipo con casi 500 millones de presupuesto. Y a pesar de todo, paradójicamente salieron contentos los aficionados y los propios jugadores. Felices por perder una Liga, y creíamos que lo habíamos visto todo en fútbol. ¡Cuánto daño hizo el 5-0 en la casa blanca! Y alguno quería hacernos comulgar con ruedas de molino: “que era fácil de digerir”. Facilísimo.

UN PUNTO DE COBARDÍA

Un Madrid cada vez menos real, consiguió un empate en su propio estadio ante el FC Barcelona. Salieron a no perder, a defenderse. Con un puntito de cobardía y de miedo, el que les inculcó su entrenador, Jose Mourinho, todavía acongojado por el 5 a 0 del Camp Nou. Ese pánico al equipo azulgrana se lo trasladó a sus jugadores. Así, asistimos como testigos de lujo al mayor canguelo jamás visto en el Bernabéu: un Madrid apocado y timorato, con siete defensas en el once titular, con Pepe, un central haciendo labores de mediocentro, con el equipo al completo metido en su campo y esperando a verlas venir. Un sacrilegio en el templo madridista. Por si fuera poco, el técnico luso ordenó no cortar el césped para hacerlo impracticable, innovadora táctica nunca contemplada en los 109 años de historia del club, para completar la táctica de equipo pequeño, sólo le faltó al estratega, estrechar el campo, acortando las líneas de cal. Patético. Y todavía los seguidores merengues tienen que aguantar a algún que otro mediocre director de periódico, decir que “Mou empieza a cambiar la historia”. Si el señor Bernabéu levantara la cabeza…

En lo que a fútbol se refiere, lo puso todo el Barça, con un dominio de balón y una posesión abrumadora, que acrecentó las miserias de los merengues, sometidos cual equipo de segunda B. Tan sólo buscaron la portería de Valdés en balones a la olla o pelotazos en largo, trataban de encontrar la velocidad de Cristiano, poco más, alguna que otra falta y varios córners con desajustes en la zaga culé. Hasta Benzema defendió a veces cerca del área de Casillas. Once del Madrid por detrás del balón, eso sí, los de Guardiola no llegaba con peligro, y cuando lo hacía llegaba con pocos efectivos, sólo Messi y para de contar, pues Villa estuvo apagado y Pedro no ha recuperado su mejor forma tras la lesión.

Un clamoroso penalti de Casillas a Villa lo mandó al limbo el ínclito Muñiz Fernández. Tuvieron que hacerle dos a los azulgranas para que se dignase a pitar uno. Este aún más flagrante, cometido por Albiol que agarró del cuello, empujó y tiró a Villa al suelo, cuando el Guaje se disponía a fusilar solo ante Iker, sólo le faltó pisarle la cabeza, para que hubiese sido más claro. Penalti y expulsión de libro. Lo transformó el mejor del mundo, Messi, para igualar a Puskas como mejor goleador de la historia en una campaña. Histórico el rosarino.

En la reanudación, segunda ración de rondo interminable, si los blancos no salieron de su madriguera en igualdad numérica, cuando se les escapaba definitivamente la liga, no lo iban a hacer con uno menos. Con la cara de la derrota en su rostro, Mourinho dio descanso a alguno de sus hombres con vistas a la final de Copa del miércoles, Xabi Alonso y Di María, reservaban fuerzas para mejores batallas. Salió Özil, el gran sacrificado de inicio, por la “barcelonitis” de su entrenador, y le dio otro aire al choque. Un penalti más que dudoso de Alves sobre Marcelo, airó a los merengues, que pedían la segunda amarilla para Dani. No la concedió el colegiado, debía de tener remordimientos por la pena máxima que escamoteó a Villa en la primera parte. Cristiano, empequeñecido como siempre que se enfrenta al Barça, marcaba el tanto del empate. El Madrid apeló a la heroica y puso más ganas que acierto, para intentar reengancharse a la lucha por la liga, pero ya era tarde, todo siguió por los mismos derroteros, los blaugranas trataron de mantener el esférico y Pepe siguió repartiendo leña por toda la línea medular. Acabó sin tarjeta, un dato increíble digno de mención.

El Barça se fue con la sensación de salir más campeón de Chamartín, y los culés comprobaron fehaciente y felizmente hasta qué punto han cambiado las tornas, que el mejor equipo del planeta es temido en cualquier campo del mundo, que lo que otrora eran “cruyffadas” porque venía el Madrid, ahora son “mouriñadas” porque llega el Barça. ¡Cómo ha cambiado el cuento! Se avecinan la final de Copa y las semifinales de Champions, tres clásicos más, y cualquier cosa puede pasar, uno u otro se pueden llevar el gato al agua, calidad tienen ambos a raudales, pero por encima de todo volveremos a ver a un equipo espectacular, con un fútbol que jamás se contempló, un Barça para el recuerdo.

El mercat de la BOQUERÍA (77)

José María García a Inda: “Marca era antes un periódico plural, ahora es el boletín del Madrid”.

Con un par Chemita...

Zubizarreta asegura que: “ante el Madrid: fútbol y alma”.

Bueno y algunos golitos de Messi tampoco irían mal ¿no?

Ramón Calderón afirma que las quejas de Mourinho no le gustan.

Acostúmbrate Moncho, que Moullorón se queja hasta de la comida en su casa.

Dani Pedrosa dice que Rossi es un piloto de domingos.

¡Y era un piropo oye! Mira que creí que le estaba llamando dominguero.

Mourinho confirma que preparará los clásicos con 10 jugadores.

Hombre en el Camp Nou jugasteis con 11 y os cayó un 5-0 de vergüenza.

El diario AS informa que Busquets será la pareja de Piqué.

No sabemos que dirá Shakira de todo esto.

Última hora. A Capello le preguntaron los periodistas que a quién eligiría para la selección inglesa: ¿a Messi o a Cristiano?

Capello respondió: Cristiano sabe inglés, pero Messi sabe de fútbol (No comment) .

QUE NO SE NOS CONSTIPE

En el mundo del fútbol es muy recurrente la frase: el portero y diez más, para definir un once en el que es seguro el guardameta, pero en el cual la decena restante es una incógnita. Por ejemplo, en el FC Barcelona sería algo como: jugarán Valdés y diez más. Pero con el paso del tiempo y al emerger la figura del mejor jugador del planeta, ya se podría cambiar a: saldrán Messi y unos cuantos más. Hoy por hoy, en el Barça, el nombre que debiera ir en lugar de ese futbolista de referencia, de ese que no se pierde ni los minutos de la basura, es Gerard Piqué.

Con la lesión de Puyol, la baja del reconvertido a central, Abidal, y la irregular forma de Milito (ante el Shakhtar, nada más salir entradón de amarilla y pérdida de balón que obligó a Víctor a sacar una mano providencial); sólo queda el “3” para el eje de la zaga. Incluso para un entrenador como Guardiola, al que es misión casi imposible adivinarle una alineación, ahora ya tenemos un acierto fijo.

Piqué no se ha perdido ni un solo minuto en los últimos once partidos ligueros, de hecho lo único que no ha jugado en cuatro meses ha sido cuando ha estado sancionado ante Arsenal y Levante. Hasta ha marcado dos goles en los últimos tres partidos. Estos números hablan bien a las claras de la importancia de Gerard, que si ya lo era desde hace tres temporadas, en este momento clave de la temporada, es vital. Que no se nos constipe.

UN RIVAL COMPLICADO

Tras el pase del FC Barcelona a semifinales de la Liga de Campeones, y el del Madrid, que ayer eliminó al Tottenham, se confirman los 4 duelos en 18 días, el póker de clásicos entre los dos grandes del fútbol español. Ya estaban fijos en el calendario, el duelo liguero del sábado en el Bernabéu y el del próximo miércoles en Mestalla, donde se dirimirá el campeón de la Copa del Rey.

Al confirmarse este emparejamiento de semis, si ya había perdido lustre el choque en el campeonato doméstico por la diferencia de 8 puntos, que los de Guardiola les sacan a los merengues, ahora también pierde un poco de brillo la final copera. Sólo un poco, pero queda en un segundo plano, con las vistas puestas en la Copa de Europa que se disputará en Wembley. Los ojos les hacen chiribitas a ambos contendientes pensando en “la orejona”.

Dice Cruyff que al Barça le basta con vencer en dos de esos cuatro partidos, y con razón, pero a buen seguro que tanto unos como otros quieren ganarlos todos. Sobre todo los de semifinales de Champions, unos enfrentamientos que han alcanzado de distinta manera. Mientras los azulgranas dejaron en la cuneta a un gran Arsenal, que los derrotó en el Emirates, y al equipo revelación de esta competición, el Shakhtar Donetsk; los de Mourinho todavía no han encontrado un rival medianamente serio, en octavos eliminaron a un flojo Lyon, al que los blancos han ido debilitando temporada tras temporada, con los fichajes de Diarra y Benzema, para al fin poder derrotarlos, y en cuartos, vencieron sin problema alguno a un Totenham demasiado pardillo y con un portero de broma. Es por ello que resulta cuanto menos gracioso, escuchar a Cristiano que “ahora les toca el equipo más difícil de la Champions”, y probablemente sea cierto, pero ya era hora de que les tocase alguno complicado, para variar.

A SEMIS CON OFICIO Y CON HONORES

El FC Barcelona se impuso anoche en el majestuoso Donbass Arena al Shakhtar por cero a uno, certificando así su presencia en las semifinales de la Champions League. Un gol de Messi marca de la casa, en connivencia con Alves, de los llamados psicológicos, al filo del descanso, hizo imposible la sorpresa para los “mineros” ucranianos.

Guardiola dispuso a su mejor once, con la ausencia de Iniesta por sanción, para no avivar las ilusiones de los de casa. Quizás pudo haber reservado a alguna pieza más, para el inminente clásico de Liga de este sábado, pero quiso que sus jugadores se lo tomasen con la seriedad que unos cuartos merecen, aunque tuviesen el cómodo colchón del 5-1 de la ida.

Comenzaron los de Lucescu con el mismo empuje y desparpajo que mostraron en el Camp Nou, pero un inmenso Valdés les frenó en seco, con tres manos a cada cual más enorme, y todas susceptibles de entrar en el top ten de las mejores paradas de la presente competición. Ello minó la resistencia de los de Donetsk y los azulgranas empezaron a controlar el tempo de juego, un centro chut de Adriano y una vaselina de Messi, avisaban del peligro culé. Prosiguió el dominio hasta que llegó el gol de Leo en el minuto 43. El que le hace ser el mejor goleador del Barça en una temporada, con 48 tantos, uno más que el brasileño Ronaldo, y el que le hace liderar la tabla de goleadores de la Liga de Campeones con 9 dianas.

La segunda parte fue un mero trámite, ambos equipos estuvieron más contemplativos, y ambos entrenadores movieron sus respectivos banquillos. Pep dio descanso a Xavi, Piqué y Villa, con miras a los compromisos que se avecinan, y se aventuró 90 minutos con Mascherano de central, algo a lo que “el jefecito” respondió de forma magistral. Por cuarta temporada consecutiva, y con honores, el Barça estará en semifinales de la Champions.

EL LÍDER SE IMPONE AL COLISTA

Llegaba el Almería al Camp Nou estrenando técnico, Olabe, con la idea de no llevarse otro saco de goles al estilo de los que se llevaron sus predecesores: Lillo (8 goles), y Oltra (5+3), y durante buena parte del encuentro lo consiguió, puso en apuros al FC Barcelona, que hasta avanzada la segunda mitad, no reaccionó.

Y lo hicieron tras adelantarse los almerienses en el marcador, de perfecta contra llevada por Piatti y finalizada por Corona, que cruzó el balón ante Pinto. A partir de ahí, los azulgranas, que ya habían asustado con el enésimo tiro al palo de Villa esta temporada, buscaron con calma la remontada. La defensa bien ordenada de los andaluces comenzaba a dar síntomas de cansancio, lo que aprovecharon los Messi, Iniesta y Alves para hacer gala de su enorme calidad. El Guaje provocó un penalti, tras perfecta diagonal de Milito, que transformó Leo en el empate.

Trenzando mejor y utilizando la mayoría de su repertorio, los de Guardiola se fueron haciendo con las riendas, no obstante, el segundo tanto volvió a llegar a balón parado. Así un precioso testarazo de Thiago se coloba en la portería de Alves, tras saque de esquina botado por Messi. El Barça siguió dominando el partido, pero sin ocasiones claras, hasta que a falta de dos minutos para el final, el mejor jugador del mundo le robaba la cartera a Silva y anotaba el tercero y definitivo. 3-1 y a pensar en el Shakhtar y en el Madrid.

El mercat de la BOQUERÍA (76)

Villa comenta que: si no ganamos la liga será porque la hemos perdido.

Vamos a ver David, no empecemos con las frases “asergiorramadas”.

Drenthe: “Ahora con Djukic tengo más libertad”.

Claro ahora llegas todos los días tarde a los entrenamientos.

Juanfran, jugador del Atleti, ante su exequipo Osasuna pidió fuera de juego de su compañero Diego Costa.

Eso no es nada, Sergio Ramos cuando se enfrenta al Sevilla sigue pidiendo penalti sobre Kanouté.

Manzano asegura que: “el Mallorca no es un club más, es mi equipo”.

No creo que con esta declaración los sevillistas estén dando palmas con las orejas.

Adebayor: “Si no marco el sábado en Bilbao, volveré a ser malo...”

Volverás a ser el malo, pero al cortarte el pelo, ya no serás el malo de Avatar.

Última hora. Karanka: “Vemos amarillas sin forzarlas, otros no ".

Ay madre, Aitorcillo llorica II, si todo se pega menos la hermosura.

PÓKER DE CLÁSICOS. ¡HAGAN JUEGO!

El Barça y el Madrid se van a cansar de verse las caras, hasta 4 enfrentamientos en 18 días, y como no hay quinto malo, pues a finales de agosto, a retarse otra vez para la Supercopa de España. Pero eso será otra historia. De momento el aluvión de “clásicos” nos llega inexorablemente en abril. Así tenemos en ciernes el partido liguero de vuelta y la final de la Copa del Rey. Estos dos desafíos están asegurados. Pero es que en semifinales de Champions se van a medir de nuevo, salvo hecatombe, porque ambos tienen cuatro goles de ventaja que defender sobre Shakhtar y Tottenham.

Las expectativas generadas son enormes por los cuatro duelos, sobre todo por los tres últimos, pues el primero corresponde al de liga y por aquello de los 8 puntos que sacan los de Guardiola a los merengues, quizás sea el más descafeínado, pero un Madrid-Barça al fin y al cabo. Es más, algunos como Alves lo sitúan como el más importante pues “te juegas un título y dejar a tu rival sin opciones”.

A estos choques de trenes llegan los dos conjuntos en plenitud de facultades, de hecho los de Mourinho estarán todos disponibles, pues hace unos días vació la enfermería en su totalidad. En este aspecto, a los azulgranas les cojea un poco la zaga, pues a la baja de Abidal por un tumor, hay que añadir la interminable lesión de Puyol, que no acaba de ver la salida del túnel. Otro dato a reseñar es que los culés llegan con la pólvora mojada en la delantera, pues Messi acumula cuatro partidos sin marcar, y Villa y Pedro llevan desde febrero sin hacerlo. Un dato preocupante, pero menos si, como anteayer ante los ucranianos, le da por marcar a toda la medular y a Piqué, que es el "pichichi blaugrana" en los dos últimos encuentros.

Quedémonos con lo que dice Andrés Iniesta: “hay que tomarlo como un reto y disfrutar de un momento único, luchar por los tres títulos, es una oportunidad única de volver a hacer feliz a mucha gente. Apostaremos muy fuerte por ello”. Apuesten, se avecina un póker de clásicos. ¡Hagan juego, señores!

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EL BARÇA DEVORA AL SHAKHTAR

El FC Barcelona endosó una manita al Shakhtar Donetsk, la revelación de este torneo, dejando prácticamente sentenciada la eliminatoria y esperando al Madrid en semifinales de la Champions. Fue un 5 a 1 engañoso, el Barça no jugó bien, pero tuvo una pegada tremenda, de la que adolecía desde hace unos meses. Ya lo avisó el ex blaugrana Chigrinski: “el Barça es una boa que lo devora todo”.

Y el conjunto de Guardiola devoró a los ucranianos desde el minuto dos, en el que Iniesta batió a Pyatov por el palo corto. Parecía que el tanto iba a tranquilizar los ánimos, un poco exaltados por el propio Pep, cuando afirmó en la víspera que los Donetsk eran poco menos que el Milán de Sacchi; pero no fue así, los de Lucescu no se amilanaron y con un juego directo y veloz se plantaron varias veces ante la meta de Valdés, llevando mucho peligro y alterando ritmos cardiacos de los aficionados culés.

El Barça no se hacía con los mandos, ni lograba marcar el ritmo, Mascherano no distribuía como Busquets, Xavi estaba sobremarcado, y Villa se perdía en el extremo derecho; pero en una diagonal espectacular tirada por Iniesta, aprovechando la ruptura de Alves, le sirvió al brasileño para controlar, recortar al portero y marcar el segundo gol. El Camp Nou respiraba mejor. Con algún susto más se llegó al descanso. Creo que cualquiera de nosotros, visto lo visto hasta la fecha, habría firmado ese resultado.

En la reanudación, más de lo mismo, ningún equipo se imponía en la medular, y ni uno, ni otro salieron con dinámicas distintas a las de la primera mitad. Para los de casa, con la pólvora mojada de su delantera, era válida la diferencia en el marcador y los visitantes recelaban de la pegada del Barça. En una jugada a balón parado, tras varios bloqueos, llegó el gol de Piqué, que fusiló al guardameta, aprovechando el aclarado que recibió.

El Shakhtar no había dicho la última palabra, replicó con un saque de falta, que desvió Rakitskiy para recortar distancias. No le dio tiempo al Estadi a tragar saliva, pues al minuto, Messi sirvió un balón en la frontal para que Keita de tremendo trallazo, quitase las telarañas de la escuadra. Cuando el 4-1 parecía definitivo y los azulgranas se gustaban con frivolidades inoperantes, Luiz Adriano, vaya día el del brasileño, disparó al poste un centro desde la izquierda. El 4-2 habría dejado la eliminatoria más abierta, pero no fue así, y todavía quedaba una asistencia de Alves para que Xavi culminase la manita, 5-1 y probablemente, "clásico" en semifinales de Champions.

LA HORA DE LA BOA

Esta noche el FC Barcelona recibe al Shakhtar Donetsk en el Estadi, en busca de encarrilar el pase a las semifinales de la Champions. No lo tendrá fácil, los ucranianos no son una perita en dulce como podría indicar su nombre, más bien su poco nombre, en el concierto europeo. Son un gran conjunto conformado a base de talonario, la gran sorpresa de esta competición y por todo ello, un rival ciertamente engañoso. Tal es así, que a Guardiola el encuentro “no le produce buenas sensaciones”..

El jugador más conocido para el aficionado culé es Chigrinski, que tras un fugaz paso por Barcelona, recaló de nuevo en su equipo de toda su vida. El bueno de Dimitri, que arrastra molestias, ha comentado que: “el Barça es como una boa que devora a sus rivales”. Y al igual que él, su entrenador, “el lobo” Lucescu, también le ha dado por vestirse con la piel de cordero, afirmando que “El Barça es el mejor equipo de toda la historia”.

Aterrizan en la Ciudad Condal con el aval de una trayectoria prácticamente inmaculada, donde en la fase de grupos quedaron líderes, por delante del Arsenal, vapuleando a Partizan y Braga. Llegando a estos cuartos tras derrotar contundentemente a la Roma en los dos partidos.

El antecedente más cercano entre los dos conjuntos, es la Supercopa de Europa de 2009, donde se sufrió lo indecible, y se tuvo que ser Pedro en la prórroga el que diese el triunfo al Barça. Entonces ya dieron muestras de su apuesta por un fútbol alegre y ofensivo. Hoy lo siguen manteniendo, con dos carrileros veloces como Srna y Rat, las llegadas del mediocampista Mkhitaryan, y la rapidez de sus puntas, Douglas y Willian.

Pero a pesar de ser un equipo muy serio, y de que Guardiola se vea “más fuera que dentro de la eliminatoria”, el Barça es superior en todas las líneas, tiene a los mejores jugadores del mundo (casi en cada posición del campo), cuenta con el mejor de los mejores, Leo Messi y hoy navega con el viento a favor de jugar en el Camp Nou. Es tiempo de depredadores, es la hora de la boa, es la hora del Fútbol Club Barcelona.

TENSA CALMA ANTES DE LA CHAMPIONS

Con la tranquilidad que da el tener ocho puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el FC Barcelona prepara ya la ida de los cuartos de final de la Champions League. El punto de tensión lo puso ayer el gurú Cruyff, que dudó de la presencia en semifinales del Barça, dando por hecha la del Madrid.

Respecto al primer apartado, la diferencia con el Madrid, esos ocho puntos, que son la mayor ventaja sobre el segundo en esta Liga, dan una serenidad que hasta la fecha no se había ni vislumbrado, eso siendo el mejor equipo del momento con diferencia. Pero de todos es conocido el pesimismo blaugrana, que cada vez tiende a ser menor, pero que sigue ahí latente en subconsciente culé. Tampoco hay que cambiar al otro extremo, como determinados medios que lanzan las campanas al vuelo, utilizando la palabra “triplete” con cierta imprudencia, pues eso son palabras mayores, no se puede ese vocablo a la ligera, cuando aún no se ha ganado nada.

Sobre las dudas de Johan sobre la presencia de los azulgranas en semifinales, bueno es recelar del rival, respetarlo al máximo, pero no viene mal un poco de optimismo. Guardiola dispondrá de su equipo de gala, con la excepción de Puyol y Abidal, o sea, un equipazo, y sí, los ucranianos son muy buenos, han hecho la mejor clasifiación de los ocho supervivientes, y hay un par de brasileños con mucha clase. Ya, pero qué pensarán ellos de ver enfrente a los actuales campeones del mundo, a los que les añades a Leo Messi, el mejor futbolista del planeta. Así que, calma tensa, pero menos..

CUANDO UNO ESCUPE PARA ARRIBA...

Manolo Preciado es un tipo sensato, campechano donde los haya, tipo Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, de los que se visten por los pies, de los que llaman al pan, pan, y al vino, vino. Tras ser menospreciado por un compañero de profesión como Mourinho, el cual criticó su planteamiento en el Camp Nou, donde al final perdió, pero sólo por 1-0, no por 5-0 como otros; espetó entonces con su habitual salero: “Que tenga cuidado Mourinho, alguna vez perderá, que cuando uno escupe para arriba, luego te acaba cayendo”.

Viñeta de Caye en SPORT

Profecía que se cumplía a la perfección, el sábado pasado con la derrota que el Sporting le infringió al Madrid en su propio estadio, esto es, el escupitajo que lanzó Mourinho le cayó en toda la cara. Todo su desprecio y falta de respeto hacia Preciado y a los profesionales del Gijón, se le revolvió en contra. Y es que a cada cerdo le llega su San Martín.

El Barça tras su victoria en Villarreal celebró con un corrillo como si hubiesen ganado ya la Liga. No del todo, pero fue un paso de gigante. Lo cierto es que la algarabía procedía del éxito logrado en la jornada del sábado, de poder quedarse a 2 puntos, concluyeron a 8 puntazos. Que bien valen ese festejo espontáneo sobre el césped.

Y como cada loco va con su tema, la caterva cibelesca y el relañato, los golfos apandadores del Photoshop, vuelven a la carga con que si la brecha entre los dos grandes la han agrandado los árbitros. Vuelven a buscar excusas de malos perdedores, y de paso a llorar un poco, copiando de su quejica entrenador, a ver si así en la final de la Copa del Rey los árbitros salen coaccionados por sus críticas infundadas. Es lo que les queda. Escupitajos y mala baba.

ESTOCADA A LA LIGA

En el día que todo el planeta futbolístico prestaba especial atención al Villarreal-Barça, a la espera del pinchazo del líder, Preciado y su Sporting adquirieron un protagonismo inusitado, reventando la liga al derrotar al Madrid en el Bernabéu. El batacazo de los merengues trastocó todos los planes de los azulgranas y descafeinó un tanto el duelo de El Madrigal. Tal fue la incidencia de la machada de los gijoneses, con reminiscencias de “centenariazo”, que Guardiola dispuso un once irreconocible y contemporizador.

Con Busquets incrustado en el centro de la zaga, Thiago haciendo de Xavi, Keita en la medular, Iniesta adelantando su posición y Afellay pululando por el extremo izquierdo, el Barça distaba enormemente del once ideal, no obstante, consiguió cuajar un buen partido, sobre todo a raíz de la inclusión de Messi, el megacrack argentino, pese a no estar al cien por cien, ni demostrar todo su potencial, sí que consiguió que su equipo se asentase definitivamente, dominase más el esférico y que el Villarreal, maquinalmente, diese un paso atrás. Ojo que este nos la lía, debieron pensar al ver al número uno del mundo sobre el césped.

Con anterioridad los blaugranas habían sufrido lo indecible, y sólo un Valdés providencial a la par que inmenso, lograba evitar que el submarino amarillo se adelantase en el marcador. Nunca se valorará en su precisa medida el valor de Víctor, hoy por hoy el portero más en forma de Europa, y toda una garantía para el marco culé. Los tres “Zamoras” consecutivos que acredita hablan bien a las claras de su solvencia bajo los palos.

El tanto de la victoria azulgrana llegó de la mano de Piqué, que controló el esférico con el pecho y fusiló a Diego López en una jugada a balón parado. Se celebró como si fuese media liga. En realidad es más de media, pues ocho puntos de diferencia con el segundo, cuando restan ocho partidos de campeonato, son un mundo. Con prudencia y cierta mesura, el Barça va preparando el alirón. Si al final lo entona, será de justicia, es el mejor equipo con diferencia.

El mercat de la BOQUERÍA (75)

Di Stéfano: “a Cristiano voy a enseñarle a parar el balón con el culo”.

Entonces en vez de espaldiña, sería una culiña, y en vez de Cristi-ano, pasaría a ser Cristi-culo.

Mourinho asegura que no pasaría nada si pierden las tres competiciones con el Barça.

Si se da ese supuesto, ya te digo que pasaría, y mucho.

Valdano afirma que hace tiempo que no se habla con Mourinho.

Oh que pena, se les rompió el amor.

Di Stéfano: Mourinho es una gallina que tiene que llevar al lado a sus pollitos.

Mou una gallina, Higuaín un perro, Benzema un gato,... ¡menudo gallinero!

Redknapp, técnico del Tottemham, fue atracado el pasado enero en el Calderón.

Eso no fue nada, el martes te vas a enterar de lo que es un atraco en el Bernabéu.

Última hora. Prosinecky declara que su corazón se decanta por el Madrid.

Muy bien Prosi, pues fúmate un paquete de Ducados para celebrarlo. .

EL PATINAZO DE ROSELL

Resbalón presidencial antes del encuentro vital que le espera al FC Barcelona mañana en El Madrigal. Con cinco puntos de ventaja sobre el segundo, el Madrid, se enfrenta al tercero, el Villarreal, que por fútbol bien podía estar el segundo. Difícil compromiso al que hay que añadir las limitaciones de la plantilla azulgrana, bien en forma de bajas o de sanciones.

Entre estas ausencias y que al Barça no le va bien jugar tras partidos de selección, el panorama se complica aún más. Sin embargo, la situación de los azulgranas es envidiada por cualquier club nacional o extranjero, todos querrían estar en su lugar, líder sólido el Liga, finalista de Copa y cuartofinalista en Champions, pero todo invita a la mesura y a la prudencia.

Características que ayer le dio por saltarse a la torera al presidente culé, Sandro Rosell, que pronosticó para la final de Copa otra manita del Barcelona al Madrid “para no perder la costumbre”. No creemos que al comedido Guardiola le haya sentado nada bien semejante predicción. Ha sido un desatino en toda regla al que no nos tenía acostumbrados el señor Rosell, estilo otras salidas de pata de banco famosas como las de Boluda y su chorreo, Sergio Ramos y su 3-0 al Lyon, o Casillas y su retrovisor.

Es una presión añadida e innecesaria para los jugadores azulgranas, un aliciente para los madridistas, amén de una imprudencia que no tiene sentido alguno, porque en el Barça somos el respeto a nuestros rivales, y así debe continuar.

LA FINAL FOUR AL LIMBO, DESDE EL INFIERNO

Cayó el Regal Barça de nuevo, por tercera vez, contra el Panathinaikos. Cayó de le peor manera posible, desdibujado, sin dar sensación de poder con los helenos, una tragedia griega en toda la extensión sofocliana. Si pierdes tres partidos de forma consecutiva, no mereces estar en Final Four alguna, por mucho que se celebre en el Sant Jordi. Ni para santos estaba la cosa.

El OAKA fue más infierno que nunca, encendieron bengalas, tiraron objetos, arrojaron agua a los periodistas, amenazaron a los rivales. Todo ello apocó a los azulgranas y su nefasto partido los condenó al limbo de ver en Barcelona a los cuatro finalistas del viejo continente.

Quizás no sea este el momento para cargar contra nadie, quizás sea tiempo de lamerse las heridas, pero lo que es cierto es que los de Xavi Pascual en esta eliminatoria han mostrado una impotencia tremenda, con un grado de desacierto notable y con una carencia de ideas desconocidas hasta la fecha. En el segundo y tercer encuentro podrían haberse dado otros resultados, con árbitros más neutrales, pero en el último ni con eso.

Se ha buscado demasiado a Navarro como único referente ofensivo, pero su irregularidad en la serie ha sido alarmante. Los tres bases no han servido como referencia en ningún momento, la circulación fue horrible, especial mención para la dispersión de Ricky, que a día de hoy no es el jugador NBA que asombraba a los ojeadores. En estos trances, siempre nos acordamos de los que no están, la ausencia de Pete Mickael ha pesado más de lo que parece, a buen seguro en alguno de estos encuentros se habría echado el equipo a la espalda, y con su físico otro gallo habría cantado. O no, nunca se sabe. Lo que sí se conoce es que de una final con tres equipos españoles, ya sólo habrá uno. Una lástima.