Ganó
la Real Sociedad la posesión del esférico al FC
Barcelona, pero sucumbió en el Camp Nou por 2-1 ante un
conjunto local que racionaliza esfuerzos al máximo, porque como bien
es sabido hay partidos para el lucimiento y otros para picar piedra.
El duelo ante los de San Sebastián fue de estos últimos. Tocaron
bien, y con criterio, la pelota los txuri urdin, pero los
locales fueron más pragmáticos y con dos tantos de sus zagueros,
Lenglet y Jordi Alba,
se impusieron a los vascos, ni tan siquiera hizo falta la puntería
de los dos delanteros más goleadores de LaLiga, Messi y Suárez.
El
encuentro no tuvo la vistosidad a la que nos tiene acostumbrados el
Barça, pero conllevó aquello del suma y sigue, una hoja menos en el
calendario y tres puntos más para la buchaca, que dejan al líder a
dos victorias del campeonato. Los de Valverde saltaron al campo un
tanto desordenados, con Vidal, Dembélé y
Semedo la pizarra se descompone un tanto, si a eso le
unes la ausencia de Busquets el desequilibrio en la medular está
casi garantizado. Durante la primera media hora hubo mucho tiki-tika,
pero ningún contendiente llegaba con claridad al área rival. Solo
Messi rozó el gol de falta directa, y Willian José la tuvo en un
remate a bocajarro.
Tuvo
que ser Lenglet el que marcara de un cabezazo inmenso en el minuto
45, un gol de los llamados psicológicos. Lenglet es un fenómeno, el
fichaje de mayor rendimiento, ni los Coutinho, Dembélé,
Arthur o Vidal se le acercan. Tras la reanudación los blanquiazules
igualaron el choque con una bella diana de Juanmi en el 62. No
pudieron disfrutar mucho el empate, puesto que un par de minutos
después, Jordi Alba la cruzaba al palo lardo con su pierna mala. Ya
no se movería el electrónico y a los barcelonistas les tocó sufrir
hasta el pitido final, pero el alirón se aproxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario