Partido
loco el que se vivió en el Estadio de la Cerámica con
resultado final escandaloso (4-4) y en el cual el FC Barcelona
frustró a un Villarreal que ganaba 4-2 en el minuto 90. Fue
un encuentro espectacular, posiblemente el mejor de esta liga, donde
el conjunto de Valverde se adelantó con un 0-2 en el primer
cuarto de hora del duelo, y pudo haber sentenciado en el 18 con una
vaselina de Coutinho que se estrelló en el poste, pero que
los castellonenses supieron voltear con garra y empuje para marcarle
cuatro goles seguidos a todo un líder de LaLiga, y no
supieron amarrar los tres puntos tras dos goles postreros de Messi
y Suárez.
El
Barça, que reservó a Messi, Rakitic y
Piqué, se puso rápidamente con dos goles de ventaja.
La zaga local, con tres centrales, era un coladero, y Malcom y
Coutinho lo aprovecharon a la perfección con sendos goles. Pero la
defensa azulgrana tampoco era un primor, Ter Stegen tuvo que
emplearse a fondo en dos ocasiones claras para los de Calleja.
Chukwueze, con sus 19 primaveras, volvió locos a Lenglet y
Umtiti. El nigeriano recortó distancias antes del descanso,
gracias a las facilidades de Jordi Alba, que estuvo canalla
todo el partido.
Tras
la reanudación el Villarreal, que ya había reaccionado en los
últimos veinte minutos de la primera mitad, acogotó al Barça en la
segunda. Primero espoleado por los pitos de su afición y luego por
sus vítores. Le cayeron cuatro consecutivos a los culés. Ekambi
empataba con un gol afortunado, Iborra la cruzaba a la
perfección ante Ter Stegen, y Bacca parecía que sentenciaba
el choque con el cuarto. Pero para entonces ya estaba Messi sobre el
campo. Peligro inminente. La expulsión merecida de Álvaro en
el 86 y una falta lanzada magistralmente por Leo espolearon a los
visitantes. Cuando ya no quedaba tiempo para más, Suárez empalmo un
zurdazo en el último segundo que ponía la igualada, y un punto que
sabe a gloria al Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario