Y
tras 15 meses marcando en el Camp Nou el FC Barcelona
se quedó sin mojar contra el Getafe. El 0-0 final premió más
el trabajo defensivo con orden y organizado de los madrileños que el
ataque deslabazado del conjunto de Valverde. Y es que hay una
cosa demostrada empíricamente: cuando el Barça juega con uno menos,
ora Gomes, ora Deulofeu, ora Alcácer,… el equipo se
resiente, pierde ritmo, fluidez y los partidos se complican. Más aún
si enfrente tienes un equipo perfectamente estructurado que planta dos líneas
superpobladas en torno al portero. Esto hizo el “Geta” y le
sirvió para materializar un punto, que en el Estadi sabe a gloria.
Tampoco
se deben cargar todas las culpas sobre Paco, hay que decir, sin
pudor, que Coutinho tiene que espabilar, ¡pero ya! Un pavo
que cuesta 160 millones de euros tiene que ofrecer rendimiento desde
el minuto uno, y no es lo que estamos viendo en el pelotero
brasileño. En la segunda mitad fue sustituido por Iniesta y Don
Andrés demostró que a Philippe le resta mucho por aprender del
manchego. Con él sobre el césped dio la impresión que el tanto
llegaría, su desequilibrio por banda izquierda a punto estuvo de
lograrlo, pero no era el día. Ni el de Dembelé que
reaparecía tras lesión y estuvo más tiempo cayéndose que de pie.
Inclusive
los de Bordalás, viendo que Guaita lo paraba todo, se animaron y tuvieron alguna ocasión para adelantarse en el
electrónico. La pareja de centrales de circunstancias formada por
Mina y Digne
dio mucho miedo, pero no al rival sino a los propios culés. Quizás
también el trepidante duelo de semifinales de Copa contra el
Valencia hizo mella en los blaugranas. Y si bien el Barça mereció
llevarse el duelo a los puntos, esto no es boxeo. Messi no
inclinó la balanza en esta ocasión y el líder ve como el Atlético
recorta dos puntos, poniéndose a siete.
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