De
la mano del mejor jugador de la historia, Lionel Messi, el FC
Barcelona endosó un set al Girona en el Camp Nou
(6-1), y pudieron ser más por acciones de gol y postes. Y es que
cuando el mago de Rosario se pone en modo superstar no hay
rival que pueda oponer resistencia. Si además se alía con él su
socio en la delantera y en la vida, Luis Suárez, la cuestión
se pone muy favorable para que la cosa acabe en goleada.
La
sufrió, los sufrió el conjunto de Machín, y eso que los
rojiblancos se adelantaron en el minuto 2 con un tanto de Portu, que
tiene la sana costumbre de marcarle a todos los equipos grandes. No
se achantó el Barça y Messi asistía a Suárez para la igualada. A
partir de ahí el ciclón blaugrana fue devastador y la inspiración
del astro argentino hizo el resto. En el segundo regateó a tres
jugadores rivales en el área pequeña para lograr un golazo.
El
Girona se descomponía por momentos y el tercero llegó de magistral
falta de Messi lanzada por debajo de la barrera. Otro gol de bandera
para la historia. El cuarto y definitivo lo hizo Suárez en el 45,
tras triangulación del tridente: Messi, Coutinho y el propio
uruguayo. Ya solo restaba saber la magnitud de la goleada. En el 65
llegó el gol tipo de Coutinho, de esos que hacía como rosquillas en
el Liverpool, escorado desde la frontal. Antes Dembelé, con
espacios, ya había demostrado detalles de calidad. Suárez cerró su
hat-trick particular y el Camp Nou disfrutó de un Leo Messi
desatado.