Lo volvió a hacer. El número uno del
mundo, y probablemente de la historia del fútbol, Lionel Messi, destrozó al Madrid
en el Bernabéu. Una vez más. Con la diferencia que en esta ocasión fue su
gol número 500 con el FC Barcelona y
en el último segundo del partido. Un 2-3 que escuece y escocerá un tiempo en la
capital. Un gol que pone líder al Barça, que puede valer una liga y que el
astro argentino celebró mostrando la camiseta azulgrana al estadio, mostrando
la zamarra del que es el mejor pelotero del planeta.
Fue un encuentro histórico y una
triunfo memorable. Muchos son los adjetivos grandiosos que podrían definir esta
victoria épica del Barça en casa del hasta hoy líder del campeonato. El clásico
tuvo emoción a raudales, buen juego a ráfagas mezclado con correcalles, enormes
paradas de los dos porteros, expulsiones perdonadas a Casemiro y Marcelo, pero
por encima de todo la actuación estelar del un excelso Messi, que quiso poner
la rúbrica a su estratosférica actuación, definiendo el duelo con ese gol, marca
de la casa, en el descuento, silenciando a toda la afición merengue.
Fueron 90 minutos de ida y vuelta, con
reparto de pelota, de ocasiones de gol. Inauguró el marcador Casemiro,
aprovechando la pasividad de la defensa catalana en un lanzamiento de falta. No
tardó en responder Messi con un jugadón de los suyos, que dejaba en tablas la
primera mitad. En el segundo acto el equipo de Luis Enrique tuvo ocasiones de
gol más claras, pero Navas, a pesar de encajar tres tantos, fue el mejor de los
blancos. Rakitic adelantó al Barça con un zurdazo desde la frontal. Esto y la
expulsión de Ramos por su entrada salvaje sobre Leo, aclaraban el panorama para
los visitantes, pero, contradicciones del fútbol, los culés jugaron peor en
superioridad numérica, y James empató en el 86 tras centro de Marcelo.
Con ese 2-2 la liga se le escapaba al
Barça, pero el Madrid quiso hacerle un segundo favor al eterno rival -después
de la autoexpulsión de Ramos-, se fue a presionar arriba con uno menos, lo que
aprovechó Sergi Roberto para sacarla desde el lateral en eléctrico eslalon por todo el
campo, para que el más grande finalizase con ese toque magistral de zurda con
rosca en el último suspiro y mostrase su camiseta en todo lo alto en el
Bernabéu, la del mítico e idolatrado "10" del FC Barcelona.
Fantástico no creo que aya otro que nos vuelva a hacer disfruta como el
ResponderEliminarFantástico no creo que aya otro que nos vuelva a hacer disfruta como el
ResponderEliminarPues no, si queremos ver un futbolista como Messi en unos años tendremos que volver a ponernos los vídeos de sus jugadas míticas.
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