GUARDIOLA CONTADOR

Ayer fue la puesta de largo del nuevo Barça para la temporada 2010-11, con pocos mimbres pues el grueso del once “titularísimo” está de vacaciones tras ganar el Mundial. No obstante fue un día con contenidos, pues habló Guardiola, y el míster estuvo como siempre: al pan, pan y al vino, vino. Ahora bien, tampoco dijo nada que no supiéramos o intuyéramos sobre los casos Cesc, Ibra, Touré,… Es más, se repitió como el pepino haciendo de “contador” de dinero con el tema de que el eterno rival tiene más liquidez para fichar (“en cuestión de ceros no podemos ganarle al Madrid”) y hay que suplirlo con entusiasmo. ¿Qué importa Pep? Si tienen más ceros pues que los gasten y que deban más, que sigan comprando Balones de Oro mientras el Barça los fabrica en La Masía.

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Pero también hubo contenidos extra-futbolístos que llamaron la atención, la comidilla de ayer en el Tour fue que Contador cogió el maillot amarillo a costa de una maniobra no muy deportiva, aprovecho que al líder Schleck se le salió la cadena para demarrar. Pero, ¿qué quería?¿que Alberto recogiese margaritas y esperase a que los que iban por delante le recortasen tiempo en la general? Si hubiese cambiado correctamente no se le habría salido la cadena.

Y de la cadena precisamente tiró Michael Jordan, al criticar la unión de tres jugadores franquicia en Miami (Lebron, Wade y Bosch), dice que a él no se le habría ocurrido jamás llamar a Larry Bird y a Magic Johnson y confabularse para jugar juntos, y apostilla que él lo que quería era vencerlos. Grande Michael.