Un FC Barcelona pletórico de juego y fútbol saldó viejas cuentas con el Villarreal, derrotándolo con contundencia por 4 goles a 1. Volvió el gran Barça en el Madrigal, el que maravilló al mundo la temporada pasada con su juego brillante de control absoluto y presión total. Qué mejor forma que esta de mostrar a todos que la eliminación en Champions está superada, con un golpe de autoridad impregnado de las genuinas señas de identidad blaugranas.
El Villarreal salió a jugar de tú a tú al Barça. Y cuando los de Guardiola se encuentran a un rival que quiere hacer esto, se frotan las manos. El Barça es superior a cualquier adversario que se preste a entrar en ese intercambio de golpes –el Arsenal y el Madrid pueden confirmarlo-. Y aunque Nilmar tuvo dos ocasiones para adelantar a los castellonenses, fue el mejor jugador del mundo, Messi, el que adelantó a los suyos. El golazo de falta de Xavi trajo la tranquilidad. Y Bojan, autopase mediante, se fabricó el tercero cruzando ante Diego López, el de la sentencia.
En la segunda mitad, los amarillos salieron a morder, pero su empuje sólo se vio recompensado en el marcador con el gol de Llorente, insuficiente para acometer la remontada, más aún cuando Leo hizo el cuarto elevando de toque sutil ante la salida del portero. El definitivo 1-4, que hace más líder al Barça a falta de tres jornadas. El título parece un poco más cerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario