miércoles, 24 de octubre de 2018

Un Barça sin Messi derrota al Inter


El Inter de Milán tiene un duro hueso en el FC Barcelona, sobre todo cuando lo visita en el Camp Nou. En su cuarta visita volvió a perder en el Estadi (2-0), esta vez contra un Barça sin Messi, que es mucho decir. Suplir al mejor jugador de la historia del fútbol, más aún si en frente tienes un rival de la talla de la escuadra neroazurra, es tarea harto complicada. Rafinha fue el interino en el puesto de Leo, y el brasileño tuvo una digna actuación, tratando de imitar los movimientos del rosarino, buscando los espacios, ofreciéndose por distintas demarcaciones del campo, teniendo llegada al área rival e inclusive anotando el gol más determinante de la noche, el que inauguraba el marcador y daba tranquilidad al juego culé.



Un juego que Busquets desde atrás y Arthur, más adelantado, iban trenzando paulatinamente. Solo en los minutos iniciales, ante la ofensiva de los milanistas, los de Valverde sufrieron algo, el resto del duelo fue dominado de cabo a rabo por los locales. Arthur está asumiendo galones desde que ha cogido la titularidad hace unos cuantos partidos, cuajó un encuentro excelente y fue aplaudido, merecidamente, por toda la grada.

El conjunto azulgrana desplegó más trabajo y sacrificio, ante la ausencia de su líder y capitán, hasta el mismo Luis Suárez tiró del carro, se le vio más activo, menos errático y enchufado. El uruguayo colocó un centro medido a la bota de Rafinha para que este la empura al fondo de la red. El Barcelona merecía ir por delante, por juego y por insistencia.

Tras el paso por vestuarios los de Spalletti volvieron a achuchar en los momentos iniciales, pero enseguida se diluyeron ante el juego de toque y posesión de Rakitic y compañía. El segundo y definitivo tanto, llegó de un pase filtrado del croata, que Jordi Alba aprovechó, cruzando el esférico ante la salida de Handanovic. El 2-0 certificaba el tercer triunfo en tres partidos de Champions, el liderato del grupo, y prácticamente su clasificación para octavos de final.

domingo, 21 de octubre de 2018

El Barça gana al Sevilla, pero pierde a Messi


Carísima le salió la victoria al FC Barcelona frente al Sevilla (4-2), pues quedó empañada por la grave lesión de Leo Messi, que le tendrá apartado de los terrenos de juego al menos tres semanas. Fue el megacrack argentino, precisamente, el que antes de romperse el radio había dejado encarrilado el duelo contra el líder. El rosarino había asistido magistralmente a Coutinho para el primer tanto y había dado uno de sus típicos pases a la red en el segundo. Todo ello en el primer cuarto de hora del encuentro, justo antes de la entrada del “Mudo” Vázquez.



A partir de ahí el partido cambió por completo, los andaluces se crecieron y el Barça se apocó tras la ausencia de su líder. Los intentos de los de Machín se estrellaron muchas veces contra las estelares intervenciones de Ter Stegen y otras contra la inoperancia de los delanteros sevillistas. Así los locales lograron salvar el 2-0 hasta el descanso.

Tras la reanudación prosiguió el mismo guion, con un Sevilla empujando y un Ter Stegen inmenso bajo palos. Luis Suárez dio un respiro a la atosigada zaga culé, provocando un penalti y transformando el 3-0, que parecía el de la tranquilidad, pero no lo fue. Lenglet, especialista en desviar balones, hizo lo propio con el disparo de Sarabia. Tampoco el zambombazo cruzado de Rakitic que batió a Waclik trajo la calma, pues a poco del final Muriel acortaba distancias. Pero el marcador ya no se movería.

Con este triunfo los de Valverde recuperan el liderato a la espera del enésimo partido del siglo del próximo domingo, un tanto deslucido por la lesión del mejor jugador de la historia. Habrá que ver como sus compañeros se manejan sin él ante el eterno rival y ante dos partidos contra el Inter de Milán.

martes, 16 de octubre de 2018

La Selección naufraga en el Villamarín (2-3)


Luis Enrique vio truncada su brillante racha como entrenador de La Roja, y tras un arranque de tres victorias consecutivas, todas ellas con lustre, cayó con estrépito en el Benito Villamarín (2-3). El brazo ejecutor fue Inglaterra, que doblegó a los locales en una primera parte portentosa, en la cual batieron tres veces la portería defendida por De Gea y se fueron al descanso con el noventa por ciento del trabajo realizado.



La velocidad de Sterling puso en jaque a la zaga española. Sobre todo a Sergio Ramos, que, a pesar de maquillar el resultado en el 97, cometió errores que dejaron en paños menores a sus compañeros. Gareth Southgate dispuso un once para disputar la posesión del esférico al rival, fue con todos los disponibles, puesto que una derrota o inclusive el empate le dejaba fuera de la final a cuatro de esta Liga de Naciones.

Harry Kane pasó de matador a asistente y dio el primer gol a Sterling al cuarto de hora. Y la historia se repitió, solo cambió el goleador, esta vez fue Rashford. España que ya había acusado el primer tanto, cayó en picado con el segundo. Por si fuera poco Kane culminó su hat-trick de asistencias con otra para Sterling, que solo tuvo que empujar la pelota al fondo de las mallas. 0-3 y al vestuario.

Tras la reanudación “Lucho” los metió en vereda, los pitos sevillanos no eran para menos. El combinado nacional salió con otros bríos. Saltó al césped Paco Alcácer en el 57, y lo volvió a hacer, marcó en el 59. Está de dulce, el tío llega y besa el santo desde que está en Dortmund. El postrero tanto de Ramos no permitió ni intentar la igualada.

lunes, 8 de octubre de 2018

Un Barça sin chispa empata en Mestalla


El FC Barcelona gris volvió a dar la de arena y empató en el campo del Valencia CF (1-1). El efecto Wembley, tras la exhibición azulgrana allí acontecida, se evaporó en tan solo un minuto, el tiempo que tardó la zaga azulgrana en mostrar la enésima torrija de la campaña. Fue en el primer córner del duelo, entre que uno la peinó, el otro la despeinó y un tercero no se coscó, pues Garay, que pasaba por ahí, solo tuvo que empujar una pelota que transitaba por la línea de gol. Tocaba remar contra corriente.

Si se hace abstracción del choque contra el Tottenham al Barça le han marcado primero en los últimos cinco encuentros, y eso es susceptible de hacérselo mirar. Un equipo que aspira a todo no puede estar con ese comportamiento melifluo partido tras partido. Para ganar títulos hay que ser fuertes en defensa, tener una zaga contundente y coordinada. O eso y/o tener al mejor del mundo: Leo Messi. A esto último se aferró el conjunto de Valverde para igualar la contienda en el minuto 23. Tuvo que tirar de todo su repertorio el astro argentino: regate, túnel, triangulación con Suárez, y zurdazo ajustado al palo derecho de Neto. Si bien eso fue todo lo que veríamos del ataque culé hasta el final.

Tras el paso por los vestuarios todo siguió igual. Alguna contra del Valencia, mucho control del esférico por parte de la medular blaugrana y pocos sustos para ambos porteros. Suárez, en su línea, estuvo espeso al máximo, Coutinho anduvo perdido/dormido por Mestalla y Messi acusó el sobreesfuerzo de Londres. Y con todo “el Txingurri” no movió el banquillo hasta el último suspiro. Dembélé y Rafinha no llegaron ni a entrar en calor. El empate final hace justicia a lo visto sobre el terrero, ambos acusaron el cansancio tras la Champions y lo dieron por bueno. El líder dejó de serlo en favor del Sevilla. Y ese liderato se dirimirá la próxima jornada en el Camp Nou en un FC Barcelona-Sevilla.

jueves, 4 de octubre de 2018

El rey Messi corrió, goleó y venció (en la Casa del Fútbol)


El FC Barcelona derrotó al Tottenham (2-4) en el mítico estadio de Wembley. Y lo hizo con un despliegue de entrega y de fútbol total. Ambas escenificadas por el mejor jugador de la historia, Lionel Messi, que exhibió galones en este templo balompédico y se puso el mono de trabajo desde el pitido inicial. Corrió como un poseso, como no se le recordaba, contagiando a sus compañeros y liderando una victoria épica en la cuna del fútbol.



No se recuerda un liderazgo igual al de Messi desde los tiempos de Cruyff. El astro argentino ha dicho que va a por la Champions. ¡Y vaya que si va! Acabó sin resuello tras presionar a la zaga londinense durante 97 minutos, distribuyó con mucho criterio esféricos a diestro y siniestro, sus pases filtrados fueron una pesadilla para los de Pochetino, relanzó todas las ofensivas habidas y por haber, envío dos tiros a los palos, y por si esto fuera poco, que ya era de 10, anotó dos goles que resultaron decisivos a la postre.

La mejor versión del rosarino fue indispensable para derrotar a los rocosos ingleses, que no dieron su brazo a torcer nunca, ni con 0-1 (obra de Coutinho), ni con el 0-2 (espectacular volea de Rakitic desde fuera del área), ni tan siquiera con el 1-3 se rindieron. Tuvo que ser Leo el que los mandase a la lona en el 89 con su doblete. Anteriormente la medular culé, conformada por Busquets, Rakitic y Arthur, había estado impartiendo una clase magistral, con un inconmensurable Arthur que se doctoró en el mejor escenario posible.

El lunar volvió a estar en la defensa, donde no paran de encajarse goles y de concederse ocasiones, como las que tuvieron y aprovecharon Kane y Lamela. Eso sí, el Barça recobró la senda de la victoria de la mejor de las maneras: con fútbol, goles, sacrificio y talento a raudales.