El
FC Barcelona está sufriendo reformas
estructurales y a todos los niveles habidos y por haber. Lo volvió a demostrar
frente al Alavés, un equipo que si
no es por el punto que sacó del Camp Nou
estaría en la zona de descenso. Tras la destitución de Koeman, ha entrado Sergi
Barjuan como jefe de obra, pero el edificio amenaza ruina, las nuevas
materias primas no están llegando a tiempo y los contratiempos aparecen de la
forma más insospechada posible. Y eso que contra los de Vitoria no se jugó un
mal partido, inclusive hubo reminiscencias del fútbol bonito de otras épocas
lejanas, pero el 1-1 final siembra muchas dudas.
El
Barça cambió de entrenador, pero no de problemas. Que siguen siendo,
básicamente, los mismos: poca efectividad de cara a la meta contraria y enormes
facilidades a la hora de defender la portería de Ter Stegen. Sergi, con un equipo mermado por las lesiones, dispuso
el mismo once que habría colocado Koeman. Es lo que hay, como diría Piqué. El juego de conjunto estuvo más
activo que últimamente, con conexiones Busquets, Gavi y Nico. El hijo de
Fran estuvo a gran nivel durante todo el partido y dejó destellos de la gran
calidad que atesora. Fallaba lo de siempre, el remate final, la culminación de
las jugadas. En la primera mitad, solo hubo un remate inquietante para Sivera, y lo más lacerante es que lo
realizó un central, Eric García, a
balón parado. Un paupérrimo bagaje para todo un Barcelona.
Tras
la reanudación más de lo mismo, posesión abrumadora por parte de los azulgranas,
pero faltos de definición. Cambió el curso del duelo Memphis Depay, que anotó el primero de la noche, tras fintar a su
marcador y colocarla con rosca a la escuadra. Espectacular el latigazo del
holandés. Pero no lo fue menos el tanto marcado por Rioja, el vitoriano se fue de todos los que le salían al paso, se
apoyó en Joselu, que le devolvió el
esférico de tacón y consiguió la igualada, tras driblar a Ter Stegen. Solo le
había durado tres minutos la alegría a los culés. La tan manida fragilidad
defensiva que azota a los barcelonistas esta temporada. Los locales tiraron de
pundonor buscando la victoria, otro remate de Memphis al poste y algún disparo
de Coutinho y Gavi no fueron
suficientes para lograrla. Y el Barça se desangra en LaLiga, a la espera de “la final” del martes en Kiev.