"Veo la liga peligrosamente
preparada para el Madrid" afirmaba el Cholo
la temporada pasada. No fue así, pero sus augurios se están haciendo realidad
en la presente campaña. Vaya por delante que el Betis mereció ganar el partido. Hizo mucho más, y mejor, que el FC Barcelona durante el duelo disputado
en el Villamarín. Pero no supo rentabilizarlo al máximo, y el Barça no mereció
ni el empate, ni por juego, ni por ocasiones. Pero la displicencia culé no es
óbice para al final se pudiesen llevar los tres puntos para la Ciudad Condal,
porque el enésimo árbitro "robapuntos" y su pareja de asistentes no
quisieron ver un balón que el defensor bético sacó cuando rebasaba un metro la
línea de gol. Esto unido a penaltis clarísimos no señalados y otros atracos
varios hacen que en 29 días de enero al Barça le hayan esquilmado puntos para
ir primero de sobra. Aún disputando una competición ciertamente irregular,
merecía liderarla.
El empate a uno que reflejó el
marcador final no contentó ni a unos ni a otros. Los verdiblancos realizaron un
partido muy serio en todas las franjas del campo. Instalándose en todos los
espacios susceptibles de ser ocupados y dando un buen meneo a los de Luis Enrique en todas las facetas del
juego. Iniesta y Busquets fueron añorados más que nunca en Sevilla. Fruto de la
versatilidad en sus llegadas hacia la meta de Ter Stegen les llegó el premio. El conjunto bético asedió al meta
germano durante 74 minutos, -dos tiros a la madera incluidos- en ese momento
llegó el tanto local, obra de Alegría
después de un barullo en el área tras un córner.
Cuando parecía que el Barcelona se iba
a hundir irremisiblemente sacó el pundonor y tirando de coraje logró cambiar
las tornas. Embotelló al Betis en su área. Marcó un gol que no fue dado por
válido, cuando entró clarísimamente. Eso por no mencionar el claro penalti a Neymar que el ínclito Hernández Hernández no quiso ver. No
cejó el equipo catalán, pese a las adversidades, y fruto de ello llegó un robo
de balón de Messi y una asistencia
magistral del hasta entonces desaparecido rosarino. Luis Suárez ajustó el esférico al palo para lograr en el 90 lo que
el trío arbitral había sustraído al Barça. Una más en esta campaña de acoso y
derribo al club azulgrana en este 2017.
¡Escándalo!¡esto es un escándalo! -cantaba Raphael...
ResponderEliminar!!!!! Florentinato!!!!!!
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