La Santísima Trinidad lleva al Barça a cuartos

Decía Wenger al finalizar el FC Barcelona - Arsenal (3-1) que "los jugadores azulgranas transforman el fútbol en arte y eso hay que reconocérselo". Qué mejor resumen para firmar el pase a cuartos de la Champions League para el Barça. Un homenaje más que se dio el club culé ante los cañoneros de Londres, y ya van unos cuantos desde aquella orgásmica final de 2006. En esta ocasión los ingleses dieron la cara en el Camp Nou, achucharon en los compases iniciales con disparos desde fuera del área e igualando el tanto inicial de los locales para poner un poco de emoción al duelo.

Fue Neymar el que inauguró el marcador tras una asistencia de Luis Suárez, la MSN comenzaba su particular festival bajo la lluviosa noche barcelonesa. Messi controló de forma magistral un pase desde la medular de Ney, pero Ospina intuyó el disparo del argentino. Con algún intento fallido de Alexis por reivindicarse en el Estadi y con intervenciones de mérito de Ter Stegen se llegó al descanso.

A la vuelta del mismo los gunners salieron con otros bríos, a los cinco minutos empataban con tanto de Elneny y obligaban a los de Luis Enrique a ponerse el mono de trabajo, cuando ya estaban en modo reserva para Villarreal. Al subir una marcha volvieron a hacerse dueños de la situación. Iniesta comandaba las operaciones, mientras Messi se topaba otra vez con el sustituto de Cech. Hasta que Alves puso una rosca preciosa desde su banda para que Suárez empalase de media volea el golazo de esta Champions. Aún quedaba otra diana de Messi, que con una perfecta vaselina dejaba el 3-1, sellando el pase a cuartos por novena temporada consecutiva, y sumando 38 partidos sin perder, equiparables a una liga completa, lo que da muestras del poderío de este Barça, al que nadie querrá en el sorteo del próximo viernes.