Barça - Getafe: que sea otra fiesta

El FC Barcelona recibe al Getafe en el Camp Nou, con ello afronta sus últimos diez partidos de Liga con una amplia y cómoda ventaja de puntos respecto a sus perseguidores, Atlético (8) y Madrid (12). Es consecuencia, entre otros factores, de haber sido capaz de encadenar 36 partidos consecutivos sin conocer la derrota, desde aquel lejano 2-1 ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán del mes de octubre. Un registro que es mérito de todos y cada uno de los integrantes de la plantilla azulgrana, del cuerpo técnico, y de forma especial de ese tridente mágico del balón que forman: Messi, Luis Suárez y Neymar.

Sus ganas de volver a ganarlo todo, su tenacidad, su talento y sus goles han ayudado, y mucho, a que el Barça vuelva a estar en disposición de conquistar el triplete, algo que nunca ha sucedido en la historia del fútbol de forma consecutiva. Queda el último esfuerzo, echar el resto porque ha llegado el momento decisivo de la temporada. Hoy llega el Getafe al Estadi, en principio una víctima propiciatoria para seguir agrandando la extraordinaria racha azulgrana. Y oponente propicio, también, para que el tridente vuelva a hacer de las suyas, acostumbrados como están a perforar las porterías rivales día tras día. Será el regreso de Neymar a la alineación después de unas mini vacaciones en Brasil, convenientemente planificadas en el tiempo. En cualquier otra circunstancia este viaje hubiera provocado una agria polémica, pero cuando la cosas van bien, mejor no tocar nada. Ahora lo que toca es que el brasileño demuestre en el campo que ni el viaje ni el cumpleaños de su hermana le han perjudicado y aporte lo mejor de su repertorio, que es mucho y muy bueno.

El Barça necesita la mejor versión de Neymar ahora que queda el tramo más importante de la temporada, con ese clásico en la Liga a la vuelta de la esquina, los cuartos de la Champions y en el horizonte la final de la Copa del Rey.  En el duelo ante el Getafe, por cierto, se verá de qué manera gestionará Luis Suárez el hecho de estar a una tarjeta amarilla de la suspensión. Si la viera hoy, no jugaría en Villarreal la próxima semana. Si no fuera así, correría el riesgo de perderse el partido ante el Madrid.

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