Eibar se rinde al talento de Messi

En Eibar jamás soñaron con ver, ni en sueños, al mejor futbolista de la historia en su pequeño estadio, pero mira por dónde a veces hasta los sueños se cumplen y los armeros han contemplado y admirado la magia de Lionel Messi dos temporadas consecutivas, en ese par de visitas el rosarino les ha hecho sendos dobletes, y el de hoy con regalo incluido, una exhibición futbolística solo al alcance del más grande. Leo conquistó Ipurúa, que se rindió a su talento y le ovacionó en alguna de sus espectaculares jugadas. Y eso que aún no sabían que Messi se había convertido en el primer jugador en marcar 20 goles o más en 8 temporadas consecutivas de Liga.

Salió el FC Barcelona con una avidez inusitada para lo que acostumbra en campos de equipos modestos, no arrancó así en Málaga, ni en Gran Canaria, ni tan siquiera en Vallecas. Messi tenía ganas y lo mostró desde el pitido inicial, él impuso el ritmo al que había que jugar y mandó cómo y cuando quiso, acelerando o ralentizando las acciones a su libre albedrío. Con un pase mágico de los suyos dejó a Suárez solo para dar el pase de la muerte, Munir no perdonó el primero de la tarde. El Barça pudo sentenciar pero el uruguayo prorrogaba su sequía. Tuvo que ser el megacrack argentino el que en una de sus típicas cabalgadas, iba dejando rivales por el camino, hasta que la cruzó a las mallas de Riesgo.

En la reanudación los catalanes contemporizaron, pero no se durmieron como en otras ocasiones, mientras Dani Alves se salía por su banda, Messi provocó un penalti que él mismo convirtió, haciendo una variante del de Panenka. Con el encuentro resuelto Luis Enrique hizo tres cambios a la americana, para dosificar a los suyos. Al final Suárez encontró su gol perdido, se lo fabricó con un caño a su marcador y un disparo seco y cruzado. El 0-4 señalaba las diferencias entre un buen equipo y el mejor del mundo, el que lidera la liga a una distancia sideral de sus perseguidores.