La Roja nos dejó un partido gris, otro más

La selección española venció por la mínima y de churro ante Macedonia, un conjunto que como se suele decir no ha empatado con nadie. Este triunfo no puede tapar la cruda realidad, que no es otra que lo del tiki-taka lo veremos de pascuas a ramos, ayer Iniesta solo disputó el último cuarto de hora y con Xavi retirado, así que bodrios como este del 0-1 nos quedan unos cuantos.

El solitario gol de Mata tras centro y rebote en el portero solo sirve para cumplir el objetivo, los de Del Bosque, salvo debacle, estarán en la Eurocopa de Francia. El juego colectivo brilló por su ausencia, lentitud y falta de profundidad, fueron las notas dominantes; pero es que las individualidades cada vez son menores en este combinado. No es de extrañar que el técnico salmantino al finalizar el choque hablase de "ganar por casualidad" para referirse a la pírrica victoria de los suyos.

Por personalizar en alguien este flojo partido, decir que Isco mareó la perdiz más de lo habitual, que Diego Costa no es el delantero que necesita esta selección, que Busquets se bastó el solo para que a De Gea no le llegase un balón, y que, por fin, Piqué vivió un partido tranquilo, sin música de viento, cosa que volverá a escuchar cuando La Roja a juegue otra vez en España, gracias en parte a descerebrados como Sergio Ramos, que en vez de apoyar a un compañero, nos deleitó con otra de sus desafortunadas frases: "Sus últimas acciones no ayudan nada, pero no nos sorprende viniendo de él, ya sabemos cómo es Piqué". Bueno lo único que sabemos con certeza es que tiene más neuronas que tú, a poco.