Jugó
el FC Barcelona en un campo que le
trae gratos recuerdos de la tercera Champions
frente al United de Cristiano, el Olímpico de Roma, pero en esta ocasión la
sonrisa en los dientes al final del duelo la lucían los locales, pues el empate
a 1-1 les sabía a victoria ante el actual campeón del máximo torneo
continental.
La
Roma con la lección bien aprendida
tras encajar tres goles en el pasado Gamper se encerró en su área en torno a Szczesny, inclusive los extremos del
conjunto italiano estuvieron más pendientes de los laterales azulgranas que de
atacar la meta culé. Tampoco el Barça dejó un partido para el recuerdo, tuvo el
control y la mayor parte de la posesión del esférico, pero esto no se tradujo
en ocasiones claras. Iniesta no estuvo cómodo sobre el césped romano y solo Messi encontraba líneas de pase, pero
que no se concretaban en la definición postrera.
En
el minuto 20 se adelantó el equipo de Luis
Enrique, Mathieu abría juego a
la banda derecha donde Rakitic
centraba medido a la cabeza de Luis
Suárez. No le duraría ni diez minutos la alegría a los catalanes, Florenzi marcó el tanto que no había
soñado en su vida, tras cruzar la divisoria el lateral chutó a puerta y
sorprendió a un adelantado y reincidente Ter
Stegen desde 45 metros. Con este marcador se llegó al descanso.
La
mala suerte del Barça seguía en Italia, pero aún quedaba lo peor, la grave
lesión de Rafinha, que al minuto de
salir por Rakitic, recibió a fea entrada de Nainggolan por detrás, que le dejaba fuera y con la rodilla tocada.
Lo sustituyó Mascherano, que contuvo
con seriedad en la medular, pero no pudo ayudar en la fase de creatividad. Ni
el tiro de Leo al larguero, ni un ajustado disparo de Neymar movieron ya el electrónico y el Barcelona esta vez no salió
feliz del Olímpico.
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ResponderEliminarLA PRENSA DEPORTIVA DE HOY NOS CUENTA:
► SPORT. Un punto y una desgracia (Roma 1 - Barça 1).
► EL MUNDO DEPORTIVO. Va bene.
► MARCA. Cristiano deja la banda.
► AS. Eurobasket: Con vosotros hasta el final (21:00 Francia - España).
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Lástima lo de Rafinha, muy duro para el chaval y para el propio Barça.
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