Dos malas decisiones lastran al Barça en Sevilla

Dos puntos vitales para la consecución del título liguero se dejó el FC Barcelona en su visita al Sánchez Pizjuán, un empate (2-2) que deja un mal sabor de boca al aficionado culé tras una primera mitad brillante, en la cual, posiblemente, vimos al mejor Barça de la temporada, recordando al de las mejores épocas de Guardiola. Lo tuvo en su mano, pero dos desacertadas decisiones dieron al traste con la victoria.

Los más excelsos 45 minutos del Barça desde hace dos años no fueron suficientes para doblegar a un combativo Sevilla, que no cedió un ápice ni cuando iba abajo en el marcador por 0-2. Un golazo de rosca perfecta del gran Leo Messi premiaba en el minuto 14 el juego coral de los azulgranas. Dominio, toque, posesión y presión eran las notas destacadas del líder en el feudo andaluz. Coronadas todas por una magistral falta lanzada a la escuadra por Neymar. Pero el fútbol es a veces así de injusto, el primer disparo que hizo el cuadro local lo convirtió en gol Banega, desde 30 metros y con un Bravo despejando en semifallo. Después del baño barcelonista los hispalenses llegaban vivos al descanso.

Pero el recital del Barça se desvaneció en la segunda mitad, Luis Suárez falló goles cantados y su rival se creció al ritmo vociferante de los 45.000 sevillistas que no paraban de jalear a los suyos. Y encima llegaron los errores, falló Luis Enrique quitando a Neymar por Xavi, cuando Suárez estaba horrible; y la pifió Piqué arriesgando en un pase donde no era necesario. Los de Emery montaron una contra vertiginosa que Gameiro solo tuvo que empujar a puerta vacía. Volaban dos puntos valiosos tras una remontada difícil de digerir, tras disfrutar con un primer tiempo espectacular y acabar viendo como la ventaja del Barça en el liderato de la Liga queda reducida a dos puntos.