El Barça no merecía estar en la Final Four

El Olympiacos apeó definitivamente al FC Barcelona de la Final Four de Madrid, le derrotó en su cancha del Pireo por 71-68, de una manera cruel, pues fue con un triple en el último segundo, que envío a los azulgranas al infierno desde el propio infierno. Pero este Barça no merecía estar entre los cuatro mejores de Europa, porque si un equipo normal, bueno pero nada del otro mundo, te gana tres partidos consecutivos es que tu sitio es estar en casa, viendo la final de la Euroliga por televisión.

Los de Xavi Pascual estuvieron en el partido durante los 40 minutos, de hecho fue ese tiro sobre la bocina de Printezis el que les eliminó de la máxima competición europea, pero tampoco estuvieron especialmente finos en este cuarto duelo. Muchas imprecisiones y demasiadas pérdidas de balón que lastraron la posibilidad de jugar el quinto partido en Barcelona. Eso por no hablar de los tiros libres decisivos que fallaron Tomic y Navarro. Una lástima, pero a este nivel no se pueden permitir esos fallos, ni esas pérdidas tan inocentes.

Esta vez se controló mejor a las estrellas helenas, Spanoulis y Printezis, por lo menos los dos primeros cuartos, pero en los dos periodos decisivos volvieron a emerger con 17 y 14  puntos, respectivamente, para hacer mucho daño a un Barça demasiado frágil para asimilar los triples imposibles de Spanoulis. Por parte culé solo Satoransky estuvo a la altura, con 12 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias, probablemente fue el mejor del encuentro, pero no fue suficiente para forzar el desempate.