Y Messi les cantó las 40

Tuvo que salir el genio de Rosario, Leo Messi, el mejor futbolista del planeta, para dar carpetazo al FC Barcelona-Deportivo. Un duelo descafeinado que incomodaba a ambas escuadras, al Barça porque estaba ubicado en medio del partidazo contra el Milán, una auténtica final para los azulgranas; y para los deportivistas, pues ya dijo Valerón en la previa, que era un marrón ir al Camp Nou. Entendiéndose bien, puesto que siendo colista, visitar al líder, no es plato de buen gusto, a sabiendas que tu liga está en otros campos y en otras batallas.

Con este panorama buscó asegurarse los tres puntos el equipo B del Barça, puesto que los titulares eran reservados para el decisivo encuentro de Champions. El juego desplegado por los locales no fue brillante, pero se vieron algunos mecanismos, desaparecidos en las últimas dos semanas. Villa estuvo desacertado, pero se buscó buenas posiciones de disparo; Alexis disputó sus mejores minutos de la temporada, consiguiendo el primer gol, de perfecto cabezazo, tras centro medido de Alves. El lateral brasileño también recuperó sensaciones por su banda y estuvo omnipresente en la gestación de las muchas ocasiones creadas.

Pero los Roura no conseguían matar el partido, el solitario gol del chileno no garantizaba la victoria, una jugada aislada o un córner, la hacían peligrar. A media hora del final entró Messi, que dio una gran movilidad al juego desde la frontal del área, repartiendo juego a diestro y siniestro, para Alves y Tello. En una de estas, se fue de dos blanquiazules, se apoyó en pared con Alexis y dejó un golazo de vaselina, solo al alcance de los elegidos. 40 goles en liga, 17 jornadas consecutivas marcando, otro récord mundial más y una ración extra de moral para afrontar la remontada a los rossoneri.

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