sábado, 23 de diciembre de 2023
miércoles, 20 de diciembre de 2023
Sufrimiento azulgrana en casa contra el colista
El
titular lo dice todo y a la par dice muy poco del FC Barcelona, un
resultado de 3-2 contra el último de la tabla, el Almería, que no ha
ganado ni un solo partido y que, pese a sus limitaciones, logró igualar el
resultado por dos veces en el Lluís Companys, es un tanto vergonzoso
para todo un Barcelona, el actual campeón liguero y que aspira tradicionalmente
a todo. Si ya contra el Valencia comentamos que los azulgranas flirtean
con la crisis, aquí ya se puede afirmar que han entrado en barrena. Ahora se
siente más acuciada, pero si nos fijamos contra los tres últimos de la tabla
las ha pasado canutas y se sufrió rayando en el patetismo contra el Celta y
contra el Granada.
Mucho
tendría que cambiar la situación para que se diese una imagen del Barça levantado
algún trofeo a final de campaña. De lo que consiguió Xavi la temporada
pasada no queda casi nada, se ha perdido la solidez defensiva, la uniformidad
de movimientos, el acierto ofensivo, … Ahora solo resta aportar intensidad, y ahí
el entrenador egarense tiene razón: “No somos el Barça de 2010”. ¡Claro! Y por
ello, al no existir tanta calidad, hay que dejarse la piel y los testículos, si
fuere menester, en el campo.
El
Almería supo buscar todos los puntos flacos de los locales. Así al gol de Raphinha,
marcado a bocajarro, tras rechace, respondieron los andaluces con una jugada
combinativa y una gran definición de Batistao, tras displicencia de los
culés en tareas defensivas. Tras el descanso Xavi quitó a Joao Félix, dando
la razón al Cholo y a los que pensamos que no es un jugador para
todo un Barça. Ferrán le metió ganas y finalización en las llegadas. Sergi
Roberto adelantó de nuevo a los suyos con un espléndido cabezazo. Y cuando
parecía que el tercero estaba al caer, llegó el empate, obra de Edgar en
el 71. El capitán Roberto volvió percutir para batir a Maximiano. Y a
punto estuvo de completar su hat-trick particular con un trallazo al larguero.
Fue el hombre del partido y el único que supo leer el partido, y fue capaz de
dar una mínima alegría al aficionado culé.
domingo, 17 de diciembre de 2023
El Barça flirtea con la crisis en Mestalla
El Valencia CF consiguió un
meritorio empate (1-1) en su estadio ante un FC Barcelona que está a dos
telediarios de entrar en crisis. Lo de estar en construcción y la falta de efectividad
son dos perífrasis que hay que coger con pinzas. Los de Xavi solo pudieron
empatar ante uno de los peores equipos de la categoría, a lo que se sumaba que
le faltaban tres jugadores titularísimos que dejaron sobre Mestalla a un
canteranos y jugadores con poco tirón. Recordemos que el ínclito propietario,
el señor Lin, ha ido vendiendo a cualquier jugador ché susceptible de engordar
las arcas del citado individuo. Y por todo ello es más lamentable si cabe que
el Barça con casi todas sus estrellas, fichadas a golpe de talonario, no fuese
capaz más que de sacar un mísero punto que lo aleja de los líderes cada vez más
y más.
A pesar de tener poco chicha para
generar juego, los locales le pusieron más ardor que los culés en los primeros
veinte minutos. A partir de ahí se impuso la mayor categoría de los azulgranas.
Con todo, la primera mitad fue soporífera, aún con cierto dominio de los
visitantes y alguna que otra ocasión de gol, como un espectacular remate de Lewandowski
de media chilena que si entra es para enmarcar. Con un miserable empate a
nada se llegó al descanso. Ambas aficiones esperaban algo más en la segunda,
pues menos carnaza no se podía ofrecer.
Tras la reanudación el Barça empezó a
carburar, y el asedio sobre la meta de Mamardashvili fue constante,
ahora sí lucía el juego de creación propiciado por De Jong y Gundogan.
A Pedri todavía le falta rodaje para ser el Pedri con mando en plaza.
Así llegaron ocasiones claras para los catalanes, que se materializaron al fin
en el gol de Joao Félix, tras asistencia impecable de Raphinha. El
propio brasileño tuvo el segundo para sentenciar, pero falló. El Valencia no
veía la forma de hilvanar jugada alguna, lo más parecido a ello fue un pelotazo
al cielo que cayó al borde del área, y tras una pésima defensa culé, Guillamón
disparó a la escuadra, batiendo a Iñaki Peña en la única ocasión
valencianista. Baraja puso línea de cinco zagueros y los suyos ya no hicieron
otra cosa que tirarse al suelo ante cualquier roce para perder tiempo. En
definitiva, el Barça mejoró su nivel de los últimos partidos, pero aún así no
le dio para ganar. Y lo sangrante es que apunta a que acabará la jornada a 7
puntos del Madrid y a 9 del Girona. Un mundo, cuando aún no ha finalizado
ni la primera vuelta.
miércoles, 13 de diciembre de 2023
Ridículo mayúsculo en Amberes
No
había mucho en juego, el FC Barcelona solo se jugaba la honra, puesto
que ya era prácticamente primero en su grupo de Champions. Pero ni por
esas dio el do de pecho ante el Amberes. Así que cayó 3-2 ante un conjunto
belga que no había ganado ni un partido en esta liguilla, ni tampoco empatado.
Del partido casi mejor ni hablamos. O sí. Se puede hablar de la inconsistencia
azulgrana o por qué no del patético encuentro de Oriol Romeu, que igual
un fallo se le puede perdonar, pero dos gravísimos, regalando dos goles, en el
mismo partido, es que te deja muy señalado, por mucho que quiera uno ser
comprensivo. Tampoco el poner a muchos canteranos sobre el césped belga no
exime a Xavi como máximo responsable del desastre.
Si
ya de antemano se sabía que el Barça no llegaba en su mejor momento, que al no
jugarse nada, pues ahí está la máxima: hay todo que perder y nada que ganar,
pero aún así todo un Barcelona debe dejar una mejor imagen por el viejo
continente. Y por supuesto no fallar groseramente como hizo Romeu a los 2
minutos, cuando le dio el balón al contrarió y Vermeeren solo tuvo que fusilar
a Iñaki Peña. Tampoco sus ayudantes en la medular le desahogaron en el
medio campo, más bien todo lo contrario: Sergi Roberto y Fermín
le ahogaron. El Barça no daba pie con bola, superado por los pupilos de Van
Bommel, en todo momento. Solo que al filo del descanso Ferrán Torres enganchó
una y empató el duelo.
En
la segunda parte el decorado no cambió, los locales presionaban y los
azulgranas les bailaban el agua. Nadie, ni el más pesimista, imaginaba otro
fallo garrafal de Romeu, que devengó el 2-1, con gol del Janssen, de
tiro cruzado. Xavi no quería salir derrotado de tierras belgas y saco a Cancelo,
Pedri y Gundogan. El Barça achuchó y desarboló a su rival. Marc Guiu
anotaba de cabeza en el 91, y parecía que se maquillaba el mal encuentro. Puro
espejismo, Ilenikhena metía el tercero, nada más sacar de centro. Imperdonable
e inaceptable. Y así se consumó la dolorosa derrota ante un conjunto que no había
empatado con nadie en Europa. Muy decepcionante.
lunes, 11 de diciembre de 2023
Lewandowski no es el Cid, ni el Barça es el Barça
Perdió el FC Barcelona en su provisional
Estadi Lluís Companys, y lo hizo de forma estrepitosa, cayendo ante el
Girona por un contundente 2-4. Los de Míchel lideran LaLiga
en solitario, y demostraron el porqué en casa de un rival directo. Si bien este
Barça ya no es el Barça. Ni de lejos. De hecho, por momentos el Girona pareció
al Barcelona de otras épocas gloriosas, no tan lejanas. Los visitantes jugaban
con tal soltura, que parecían estar arropados por su público, triangulaban,
tocaban de primeras, sabían cómo salir desde atrás con la pelota cosida a la
bota, y si veían espacios lanzaban balones al espacio para coger las espaldas
de los centrales azulgranas. Todo lo hicieron bien, y no es que el Barça lo hiciera
todo mal, pero no le dio para igualar las fuerzas, ante un oponente superior.
Xavi no lo vio así, (cuando le comieron la tostada por las
bandas, mientras Couto y Miguel se exhibían en los laterales,
Xavi puso a Koundé por la derecha y a Cancelo por la izquierda,
incomprensible). El egarense afirmó que su equipo jugó bien, y apostilló que “está
en construcción”. Ni lo uno ni lo otro, está en depresión, más bien. Un estado
depresivo que le trasladan tres atacantes ofuscados como Lewandowsky,
Raphinha y Joao Félix. Los tres tienen algún partido bueno, de vez
en cuando dan alguna alegría, pero ninguno muestra una continuidad de estrella,
son buenos jugadores, solo eso. Y con eso no basta para el club más grande del planeta.
Raphinha destacó en el Tottenham, pero es que los spurs no son el Barça.
Joao desesperaba a Simeone en el Atleti, y a mí también,
desaparece muchos periodos y muchos partidos. El Cholo quiere peloteros
que estén enchufados. Y estoy con él, tiene razón.
De Lewandowski, ¿qué decir? El Cid ganaba
batallas hasta estando muerto, pero el polaco no las gana ni medio muerto. Es
un caso muy preocupante. Ya fue inquietante contra el Atlético, cuando hizo un hat-trick
de fallos garrafales, resaltando el que remató con la nariz, un balón franco
que le iba a la cabeza. Pudo ser puntual, pero si a la jornada siguiente Yamal
te pone el centro que todo “9” cabeceador está anhelando, para empatar a tres
en el último minuto y rematas con el hombro… pues la culerada se acongoja, porque
ven 50 millones de euros invertidos en un jugador top en declive, y da
vértigo. Y lo da porque si estos no te sacan las castañas del fuego, no lo van
a hacer Ferrán Torres o Lamine Yamal con 17 años. Da mucho vértigo
el panorama.
lunes, 4 de diciembre de 2023
Joao Félix quiebra al Atlético
El FC Barcelona se impuso por la
mínima (1-0) al Atlético de Madrid en un desangelado Estadi de Montjuic,
con un protagonista estelar, que lo fue antes, durante y después del partido, Joao
Félix, un jugador del Atleti cedido al Barça. El atacante portugués se
vació en el duelo ante sus ex, y lo dio todo con la pelota y sin ella. Esto es hizo
todo lo que le gusta a Simeone, pero en el bando contrario. Ciertamente
algo rocambolesco desde el punto de vista rojiblanco. “O menino” puso toda la
motivación que pudo, y lo mismo sucedió con sus compañeros actuales, pues los
de Xavi venían arrastrando problemas de intensidad y de juego en las
últimas jornadas, y para esta ocasión, y dado lo mucho que se jugaban -perder
significaba quedarse a 7 puntos de los líderes- dieron todos el do de pecho.
Y esta presión ejercida por los locales
maniató a los colchoneros de tal forma que ofrecieron su peor versión de la
temporada, sobre todo en la primera parte, en la cual fueron superados ampliamente
por los barcelonistas. Se gustó la medular conformada por Gundogan, De Jong y
Pedri, y de ahí partieron las mejores jugadas y los numerosos remates a
puerta, que no inquietaron demasiado a Oblak, pero sí cercaron su portería. Xavi
le ganaba la partida al Cholo, Joao Félix hacía lo propio con Griezmann,
y el Barça en conjunto se imponía al Atleti. El portugués anotó un gol
espectacular en el 28, con toque sutil que superó a Oblak, y lo celebró, ¡vaya si lo
celebró! Pero ese marcador se vislumbraba muy corto para los méritos del Barça
y para una segunda mitad muy larga.
Así fue, tras la reanudación y los
cambios ofensivos de Simeone, los visitantes se vinieron arriba, no les quedaba
otra. Su mejora en fútbol y ocasiones fue ostensible. El Barça achicaba agua.
Incluso pudo sentenciar con un disparo cruzado de Raphinha, que se topó
con el poste. Emergió la figura de Iñaki Peña, el sustituto de Ter
Stegen, estuvo a la altura del germano, con dos manos sensacionales, una en
lanzamiento magistral de Depay, y otra en un mano a mano que le sacó a Correa.
Con los madrileños volcados en ataque Lewandowski falló delante de Oblak,
culminando su particular hat-trick de fallos clamorosos. Este preocupante
dato, a la par que recurrente, no mermó un ápice la euforia culé cuando sonó el
pitido final. La victoria lo merecía.