Carta abierta a Xavi Hernández

Estimado Xavi, en los últimos diez días los barcelonistas hemos sufrido la tremenda decepción de perder los tres títulos a los que se optaba la presente temporada, todos ellos bajo el común denominador del paupérrimo fútbol y de la escasa actitud mostrada por el equipo.

En dos de esos encuentros, Atlético-Barça y Barça-Madrid, usted afirmó que "tenía que ver el vídeo" del primero, y "el resultado es un impostor" refiriéndose al clásico. Permítame que le diga, (y uno no es dudoso, pues inauguré este blog TRICULÉ allá por 2009 con una fotografía suya), que ni hacía falta ver el vídeo, ni el resultado fue mentiroso. El Atleti nos dio un repaso de padre y muy señor mío y solo los postes nos salvaron de un marcador más adverso; y el 2-1 del Madrid fue incluso corto, dispararon diez veces a portería y en el Barça solo lo hicieron Bartra y Neymar.

El motivo de esta misiva es señalar que sus palabras evidenciaron una falta notable para aceptar las limitaciones del bloque y analizar con más profundidad la incapacidad ofensiva, porque si hemos perdido un tanto la esencia del fútbol que maravilló a todo el planeta, si se van marchando integrantes del mejor equipo de la historia, y además también perdemos la capacidad de autocrítica, ¿qué nos queda Xavi?

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