Juego de tronos en el Reyno

El FC Barcelona jugó con fuego en Pamplona, y pese a ganar por 2-1, realizó un partido horrendo, donde solo la calidad del número uno mundial hizo revertir la situación. Un baile en el trono de la Liga, que se fue alterando por momentos. Mientras la mayoría esperaba un tropiezo del Barça en el Reyno de Navarra, donde comenzó perdiendo con gol de Joseba Llorente, el Madrid empezaba ganando en Getafe, donde todos esperaban una victoria en un campo “amigo”, para acabar cayendo por 2-1.

Vilanova dispuso de partida su once de gala, salvo por la inclusión de Cesc en lugar de Xavi, esto era una declaración de intenciones, tras el varapalo sufrido la temporada pasada en ese mismo escenario. Pero el engranaje no funcionó con fluidez, la pelota no circulaba como otras veces en los pies de los culés. La incomodidad de los visitantes se acrecentó con el gol de Osasuna, que era mejor, más valiente y con mejor predisposición sobre el césped.

Nada cambió en la reanudación, de hecho los azulgranas, (vestidos de cítricos), no dispararon entre los tres palos hasta muy avanzada la segunda mitad. La entrada de Xavi, Pedro y Villa, no pareció cambiar demasiado el decorado. Tuvo que ser Messi con dos goles, el que voltease el marcador, el argentino no cuajó un buen encuentro, pero para variar fue decisivo.

El Barça lidera el campeonato, y con tan solo dos jornadas disputadas ya aventaja a su eterno rival en 5 puntos. Algo, a todas luces, chocante, puesto que el Madrid debe y tiene que despertar, y los blaugranas como no mejoren a domicilio, perderán bastantes partidos en esta liga. Tito Stark y Mou Lannister tienen mucho trabajo para pelear por el trono.