España da un golpe en la mesa olímpica

La selección española derrotó a Rusia por 67 a 59, tomándose la revancha procedente, y lo que es más importante, clasificándose para la finalísima olímpica de baloncesto, en la que con toda probabilidad se enfrentará a los Estados Unidos, si estos superan a Argentina.

Al contrario que el partido de la primera fase, donde España arrancó con un espectacular 20-2, y se vio remontada por los rusos, en esta ocasión sucedió al contrario. Kirilenko y compañía siempre fueron por delante en el marcador, asfixiando el juego interior de los Gasol, que no conseguían fajarse de los traps que ordenaba David Blatt, logrando que Pau jugase muy lejos del aro, y obligándole a tirar desde los 6,75.

Los pírricos 20 puntos con los que la ÑBA se fue al descanso hacían presagiar lo peor, pero en la reanudación salieron con otro aire, encestando desde el primer momento, acortando las distancias y pensando en asegurar la medalla. Los penosos porcentajes de tiro se empezaron a revertir con triples de Rudy, Navarro y Calderón, y a los rusos se les empezó a encoger la mano, sintiendo el aliento en el cogote.

En el último cuarto se constató el porqué se asegura que España tiene el mejor juego interior del torneo. Pau, Felipe y Marc estuvieron inmensos, sobre todo este último, que se mostró imparable ante las torres del este. La final de Londres, al igual que la de Pekín hace cuatro años, ya no se podía escapar.