Post nº 1.000: Triplete para la historia

España levantó anoche la Eurocopa en Kiev, revalidando así el título que ya ganara en Viena en 2008. Lo hizo contra la Italia de Pirlo, con un juego espectacular al más puro estilo Barça. Logrando un triplete histórico que ninguna selección consiguió jamás. La Roja nunca había ganado a los “azzurri” en partido oficial, ayer lo hizo a base de bien, con un juego excelso y goleada incluida por 4 a 0. Un resultado de escándalo, nunca visto en una final de combinados nacionales. Obteniendo un éxito sin precedentes con esta triple corona: Eurocopa de 2008, Mundial de 2010 y Eurocopa de 2012.

Los de Del Bosque dominaron de cabo a rabo el encuentro, sin dar opciones a los italianos a meterse en el partido. Iniesta enseñó sus galones desde el minuto uno y su clarividencia en el primer gol fue determinante, metió un pase en profundidad para Cesc, que repetía como “falso 9”, y este lo colocó con precisión quirúrgica en la testa de Silva, que batía a Buffon por la escuadra. El manchego de Fuentealbilla se llevó el premio al hombre del partido, y al mejor jugador del torneo.

El segundo tanto nació del pie de seda de Xavi, que conectó milimétricamente con Alba, al cual dejó solo ante el portero, perforando otra vez la meta transalpina. El genio de Tarrasa, que hasta la fecha no había despuntado, destapó el tarro de la esencias, controlando el partido a su antojo, y volviendo a sentar cátedra como sólo él sabe. Dio otra asistencia mágica a Torres en el tercer gol y fue el jugador más determinante del duelo.

La noche de ensueño la culminaba la conexión del Chelsea, Mata a pase generoso de Torres, marcaba el cuarto y definitivo. El niño se llevaba la Bota de Oro de la Eurocopa, siendo el único delantero que ha marcado en dos finales de la misma. Confirmando que hasta los suplentes jugaron fantásticamente este choque.

La Roja, construida a imagen y semejanza del Barça de Guardiola, con ese juego preciosista, que aburre a los madridistas cuando lo practican los azulgranas, pero que encandila a todo el planeta cuando lo llevan a cabo en la Selección, se convirtió por méritos propios en un equipo de leyenda, un conjunto para recordar, inigualable y eterno. ¡Visca La Roja!