domingo, 27 de abril de 2025

El Barça derrota al Madrid y se lleva la Copa

 

El FC Barcelona venció en la prórroga a un Madrid peleón, que dio batalla hasta el minuto 120 de la prórroga pero que se rindió al Rey de Copas en la final del torneo del KO disputada en el Estadio de La Cartuja. Fue un clásico disputado al máximo, de poder a poder, entre los dos colosos del fútbol español. Nada que ver con los dos últimos duelos disputados entre ambos donde el Barça humilló a los merengues con dos goleadas para la historia (0-4 en el Bernabéu, y 5-2 en la Supercopa de España). El encuentro fue una montaña rusa de emociones, con dominios alternos, la primera parte para los azulgranas y el segundo acto para los blancos. La primera diferencia que vimos antes de empezar el partido fue que Flick dispuso su once de gala con su dibujo habitual, mientras que Ancelotti, sigue cambiando posiciones, alternando jugadores, y tratando de hacer que la máquina funcione, mientras que la del entrenador culé ya lleva a pleno rendimiento desde el mes de agosto.




Aún así fue un duelo equilibrado, una magnífica final, disputada con pundonor y nobleza, con todos los ingredientes para que así fuese: disputada con pundonor y nobleza, con momentos de buen fútbol, aderezado con coraje, con emoción superlativa hasta el último suspiro y con espectáculo. Porque el fútbol es el mayor espectáculo del mundo. Y por si fuera poco, y a pesar de la indecencia del Madrid y de su bochornoso medio de televisión, criticando a los árbitros del partido en las jornadas previas, fue una final con un arbitraje muy bueno. Sí, la pareja de árbitros estuvo a gran nivel, aunque los aficionados culés puedan reclamar dos penaltis (el cometido sobre Cubarsí y el de Rudiger a Ferrán) bastante claros, lo cierto es que para la presión que tenía De Burgos Bengoechea en el global estuvo bien. Sobra decir que ni de lejos está para que el barriobajero de Rudiger le lance objetos a la cara al final del choque.

La primera mitad fue de color blaugrana, con un juego brillante, defendiendo y presionando intensamente y acogotando al rival en su área. El 1-0 con golazo de Pedri por toda la escuadra hizo justicia a lo visto en los 45 primeros minutos. Tras la reanudación Ancelotti, inexorablemente agitó el avispero, metió a Mbappé, Modric y Guller, y el Barça dio un paso atrás. El empate se venía venir, lo consiguió el delantero francés de falta desde la frontal. Quiso más el Madrid y en córner Tchouameni anotó el 1-2 de cabezazo imponente. Con los dos equipos fatigadísimos, Lamine Yamal completó su doblete de asistencias, pase al espacio y error de Courtois en la salida, para que Ferrán llevase el duelo a la prórroga. Aquí con la gasolina muy justa para todos, Koundé fue el más listo de todos, cortó un pase horrible de Modric y marcó un golazo desde fuera del área en el 116 (grandiosos y épicos goles en ese dichoso minuto, como el de Iniesta). El Barça estalló de júbilo, y se llevó el trofeo merecidamente, pero el perdedor, el Madrid, estuvo a buen nivel, insuficiente para evitar que el eterno rival sumase su entorchado número 32 en su competición fetiche. 

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