El
FC Barcelona no encontró rival en el Brest francés, y lo derrotó
por 3-0 en el Estadi Lluis Companys. No fueron los galos el equipo
sorpresa que está siendo en esta Champions League, y cayeron sin
paliativos, sin futbol y sin oponer demasiada resistencia. A su favor decir que
se encontraron con la versión sobresaliente del Barça de esta temporada. Un clarísimo
penalti de Bizot posibilitó que Lewandowski inaugurase el marcador y
pusiese a los suyos por delante. Era su tanto numero 21 de la temporada. Ya
decimos que los franceses no inquietaron en demasía, pero el 1-0 con el que se
llegó al descanso no cerraba el partido.
Tras
la reanudación los de Flick siguieron dominando, pero esa escasa renta
no dejaba tranquilo al técnico alemán. Ya sí lo estuvo cuando en el minuto 66
Dani Olmo marcaba el segundo gol. El míster y los suyos querían ganar tras los
traspiés de Anoeta y Balaídos, querían ganar un encuentro sin Lamine Yamal,
querían asentarse en la zona noble de la Champions, esto es mantenerse
entre los ocho primeros, y si era posible que Lewy anotase su diana
número 100 en Champions.
Todo
salió a pedir de boca. Y en gran parte gracias a que, a los diez minutos de
juego, el portero del Brest salió en plan cantamañanas y cantó de lo lindo,
arrollando a Lewandowki y cometiendo un penalti de los que no albergan duda
alguna. Los galos apenas lograban encadenar tres pases consecutivos, y el Barça
buscaba el segundo. Fermín la tuvo, pero ahora Bizot si que detuvo el intento
del mediocampista culé. En el segundo acto llegó el gol de Olmo, y pudo llegar
el de Pablo Torre, tras un error de la zaga francesa, pero sí llegó el tanto 101
de Lewandowski, para recuperar sensaciones de cara a LaLiga.
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