Sucede
a veces que los festejos o celebraciones se les ponen en contra a los equipos.
Eso le sucedió al FC Barcelona contra Las Palmas, perdió en el
Estadio Olímpico por 1-2, en la conmemoración de su 125 aniversario. De nada
sirvió una nueva mascota -la gata Cat- ni una nueva canción creada para el evento.
Los azulgranas salieron con una torrija propia de la hora del encuentro, las 14:00,
que por cierto esas horas son criminales, a las 2 de la tarde no se puede jugar
al fútbol, es la hora de la comida, que alguien se lo diga a los de LaLiga.
Tampoco ayudaron las bajas de jugadores titulares como Dani Olmo y Casadó,
ni la de Balde a los 20 minutos de juego. Y es que cada vez que hay
alguna baja el equipo se resiente notablemente.
A
todo esto, se unen fallos individuales clamorosos, y también colectivos. Encima
los rivales ya van cogiendo el truco a lo de la línea defensiva tan adelantada
y eso era el hecho diferencial del Barça de Flick, habrá que buscar alternativas.
Y por si fuera poco también los errores arbitrales se van sucediendo y
concatenando, si al gol de Lewandowski anulado en Anoeta por un pie que no
era el del delantero polaco, le sumas los dos penaltis clarísimos no pitados
por Cordero Vega en el partido de hoy, pues eso son varios puntos que se han ido
al limbo por los caprichos del VAR. Y suma y sigue…
Contra
Las Palmas los azulgranas no estuvieron bien, todo hay que decirlo. Los
canarios empezaron y terminaron mucho mejor que los locales. Los catalanes no
consiguieron un ritmo correcto, ni un control mínimo del juego, no se les veía
centrados en la tarea. Con todo el Barça se pudo ir al descanso ganando si el
zapatazo de Raphinha, no se hubiese topado con el larguero. Tras la
reanudación llegó el mazazo, ya con Lamine Yamal sobre el césped, un ex
azulgrana, Sandro, disparaba cruzado en velocidad y ponía el 0-1.
Empataba Raphinha de tiro seco desde la frontal. Pero el Barça se apagó aún más
con el empate. Lo aprovechó Fabio Silva, para batir a Iñaki Peña,
otra vez en una contra. El Barça puso toda la artillería en liza, pero salvo
los dos penaltis a su favor que no se sancionaron incomprensiblemente, porque el
pisotón y el agarrón los tuvo que ver el VAR, como todos lo vimos, ya no dio
para más.
Así
que este Barça que tenía la Liga “ganada” tras golear 0-4 al Madrid en
el Bernabéu, se da un golpe de realidad y comprueba que cuando los merengues
disputen los dos partidos pendientes (Getafe, que siempre hacen oposición
nula contra sus conciudadanos, con un presidente socio del Madrid; y contra el Valencia,
que está como está) le van a sacar al Barcelona 2 puntos. Total, que ahora no
solo no está ganada, sino que hay que remar contra corriente. Un despropósito
el generado tras obtener un mísero punto de los últimos 9 disputados.