lunes, 11 de noviembre de 2024

Una Real muy enérgica derrota al Barça

 

Cayó el FC Barcelona en el Reale Arena de San Sebastián por 1-0, ante una Real Sociedad que exhibió mucha intensidad. Los txuri-urdin dispusieron de varias ocasiones de gol para haber incrementado el resultado. Por el contrario, los de Flick no dispararon entre los tres palos, y el guardameta Remiro no tuvo que intervenir demasiado. El nombre del partido podría ser Becker, que anotó el tanto de la victoria, cuando no mete nunca un gol ni al arco iris; o Alguacil, que triunfó contra el Barça, cuando antes de empezar el duelo era el peor entrenador de la liga como local; o Lamine Yamal, que no fue titular en ninguno de los dos encuentros en que su equipo ha perdido en liga; pero los nombres del partido fueron Del Cerro Grande, un ex árbitro madrileño en el VAR; y Cuadra Fernández, el árbitro con el cual el Barça ha perdido sus dos partidos de esta liga.




Ante todo, decir que la Real Sociedad fue superior al Barça durante todo el partido, y que mereció probablemente un resultado más amplio. Pero eso no quita para que el conjunto azulgrana se adelantase en el marcador con un gol legal, dado como gol por el árbitro y el asistente, y anulado injustamente desde el VAR. El defensa blanquiazul tiene el pie por detrás de Lewandowski, y se ve claramente así, en todas las imágenes. ¡En todas!  Salvo en las cámaras del VAR, con los muñecos 3-D y por arte de magia aparece un pie de Lewandowski, desproporcionadamente largo, y muy, pero que muy sospechoso. ¿Qué habría pasado si ese gol legal sube al marcador? Eso ya nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que los donostiarras fueron mejores el resto del partido y merecieron los tres puntos.

Y al hilo de esto me preguntaba mi hijo pequeño hace escasas fechas si el Barça podía ganar la Liga y la Champions. Le contesté que sí, que posibilidades hay, pero… y ese “pero” es la clave: para que el Barcelona opte a esos dos títulos necesita que su once titular ni tan siquiera se constipe. Porque si algún titular sufre un leve percance, el castillo de naipes se viene abajo. Para muestra un botón: faltó Yamal y todo al traste. Y si no que se lo pregunten a Koundé cuando estaba en el último tercio de campo, y miraba a su derecha y no le doblaba Lamine. O cuando van perdiendo y Flick mira de soslayo al banquillo y no encuentra nada que llevarse a la boca, ya que solo ve chavales inexpertos y jugadores recién lesionados que todavía no son lo que eran. Así que hay que ser optimistas, pero con reservas (y esta última palabra es ambigua, ex profeso).

jueves, 7 de noviembre de 2024

Una manita más en otro día del Barça en la oficina

 

El FC Barcelona, que va de goleada en goleada, endosó otra manita, en esta ocasión un 2-5 en Belgrado. El damnificado fue un Estrella Roja venido a menos, que por algo ocupa las últimas plazas de esta Champions League. Ya desde los primeros compases del partido se vislumbró un equipo local con muy pocos argumentos futbolísticos, todo lo contrario que este Barça de Flick, que tiene unos automatismos espectaculares y deslumbrantes. El bueno de Hansi repitió el once tipo que lleva goleando y masacrando consecutivamente a Sevilla, Madrid, Bayern y Espanyol; con la salvedad de la entrada de Gerard Martín por Balde. Y aunque los azulgranas no salieron a romperla, sí que se advirtió su superioridad sobre el conjunto serbio desde el minuto uno.




A pesar de la diferencia de potencial entre uno y otro, los visitantes no se estrenaron con gol de jugada preciosista, lo hicieron a balón parado, con un remate de cabeza de Íñigo Martínez, que aprovechó un centro con música de Raphinha. Los culés se relejaron con esta ventaja, y dos errores consecutivos en la misma jugada de Gerard Martín, uno en un pase rifado y otro rompiendo el fuera de juego, supusieron el empate a uno del Estrella Roja, con gol de Silas. “El pequeño Maracaná” empezó a rugir con la igualada, y el Barcelona acusó el golpe. Al filo del descanso Lewandowski aprovechó una asistencia de Koundé para poner el 1-2.

Tras la reanudación y la correspondiente charla de Flick por la relajación, los suyos salieron enchufados y en pocos minutos ya habían situado el 1-4 en el electrónico del Rajko Mitic Stadium, con goles de Lewy y de Raphinha, ambos a pases medidos de Koundé desde el extremo derecho. Sin lugar a duda el lateral francés fue el hombre del partido, seguido muy de cerca por Raphinha y Pedri. Con el carrusel de cambios regresó la calma en las huestes azulgranas, no obstante, el recién ingresado Fermín marcó el quinto con la puntera del pie. Maquilló el resultado el jugón Milson para establecer el 2-5 definitivo, con el que el Barça se mete en el Top 8 de esta fase, objetivo principal de todos los grandes del continente.

lunes, 4 de noviembre de 2024

El Espanyol no da la talla ante el Barça

 El FC Barcelona liquidó al Espanyol en media hora escasa (3-1), en el derbi catalán disputado en la tarde del sábado. No estuvo a la altura el equipo blanquiazul en su visita al Barça en el Estadio Olímpico de Montjuic. Tampoco empezaron enchufados los azulgranas, incluso al propio Rafinha se le vio un poco disperso en los comienzos. Y si el propio capitán no está fino el resto de compañeros se contagia. Pero los pericos aún entraron peor al partido, con lo cual se lo pusieron en bandeja, con tres tantos en los treinta primeros minutos.




Inauguró el marcador el bueno de Dani Olmo, nos quedamos cortos diciendo "el bueno" porque no es bueno, es mejor de lo que creíamos. Aprovechó una brillante asistencia de Lamine Yamal para abrir la lata. No tardó Casadó en imitar a Lamine y servir otro grandioso pase a Raphinha, para que el 2-0 subiese al marcador. Los culés jugaban a placer dada la inoperancia del rival metropolitano. El tercero llegó de un zapatazo de Dani Olmo desde la frontal, confirmando que tiene un disparo letal con ambas piernas. Restaba una hora de juego pero el Barça bajó las revoluciones de forma alarmante. Aun así se mantuvo el 3-0 al descanso.

Tras la reanudación, y con los pertinentes cambios de Flick para dar descanso a jugadores con mucho minutos en las piernas, el encuentro, obviamente, no iba a ir a más. De hecho el ritmo del Barça cayó de forma alarmante y el Espanyol vio su momento para meterse en el partido. Acortó distancias por medio de Puado. Y a punto estuvo de anotar el segundo, solo que la línea defensiva del Barça fue la única que mantuvo la concentración a la hora de tirar la línea de fuera de juego, dejando en posición antirreglamentaria a los delanteros periquitos. Cuando ya creíamos que el Barça no lo podía hacer peor salieron al campo los faltos-de-ritmo: Ansu Fati y Gavi. Y ya el juego azulgrana cayó en lo anodino, enfadando a la afición y hasta al tranquilote de Flick.