En un partido complicado disputado en
el Camp Nou en el cual se mascaba el
primer empate del FC Barcelona en
casa, el delantero Paco Alcácer se
reivindicó ante el Estadi y ante Valverde anotando dos goles como dos
soles que valieron tres puntos importantísimos dada la entidad del rival, el Sevilla CF, y teniendo en cuenta de
que será el único encuentro que el Barça dispute como local en todo el mes de
noviembre.
El conjunto azulgrana salió como un
tiro, acosando a los andaluces y llevando peligro constante a la meta defendida
por Soria. El asedio local dio sus
frutos en el minuto 23 cuando Alcácer aprovechó una cesión errónea de la zaga
sevillana para inaugurar el electrónico. Los locales pudieron sentenciar en una
primera parte plena de dominio y ocasiones, pero Luis Suárez sigue sin puntería y Messi, en su partido 600 como culé, no encontró el camino del gol
ante su rival favorito.
Tras la reanudación el Barça salió a
medio gas, pero aún así pudo sentenciar si el colegiado González González hubiese visto dos penaltis clarísimos en el área
de los de Berizzo, uno por mano
dentro del área y otro por una patada a Rakitic.
El Sevilla se creció y logró el empate por medio de Pizarro a la salida de un córner. La alegría solo les duró cinco
minutos, los que tardó Rakitic en poner un centro medido desde la derecha para
que Alcácer la empujase dentro.
El marcador ya no se movió, con ese
2-1 se llegó al pitido final. El Barcelona respiró hondo con los tres puntos en
el zurrón y se sigue mostrando como un líder sólido, manteniendo las distancias
con sus perseguidores.
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