Un FC Barcelona desatado barrió al Celta en el Camp Nou
(5-0), en el que fue posiblemente el mejor partido de la temporada de los
culés. Con el once titular, salvo Iniesta, sustituido por Rafinha, el Barça
saltó al césped enchufadísimo, el rival así lo exigía, pues los de Berizzo han
amargado la existencia a los catalanes en tres de los seis últimos duelos entre
ambos.
El encuentro tuvo claro color
azulgrana, y no solo por la goleada, si no porque el equipo de Luis Enrique salió
como un huracán. Desarbolando a los vigueses en todas las zonas del campo. Un Messi estelar y un Neymar desequilibrante lo bordaban sobre la moqueta del Estadi. Un doble disparo al poste de Suárez
y luego de Messi hizo temblar la meta de Sergio. Quien la vería perforada en
una jugada de esas que solo Leo puede hacer, arrancando desde la medular y
regateando contrarios para inaugurar el marcador de forma extraordinaria. El
rosarino también asistió a Neymar para que este anotara de vaselina de
fantasía.
Tras la reanudación los locales no
bajaron el pistón. Messi seguía en plan estelar y sus compañeros lo daban todo
en cada acción. En poco menos de siete minutos el Barça metía tres goles: Rakitic en fuera de juego, Umtiti, tras asistencia de Messi, y el
propio Lionel en otra jugada magistral, firmaban la manita al Celta.
Con esta victoria el Barça acumula una
vuelta entera sin perder en esta liga, y mantiene el liderato de la misma, y se
prepara ya para el dificultoso partido de vuelta frente al PSG, donde remontar ese 4-0 de París se hace empresa harto
complicada. Los franceses tiene jugadores de mucho nivel, pero el Barça tiene
al mejor de todos los tiempos, Leo Messi. Y el barcelonismo se encomienda a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario