El Deportivo se impuso al FC Barcelona
por la mínima (2-1) en Riazor, dejando a los azulgranas con un bajadón, tras
venir de la histórica eliminación al PSG por 6-1. Los de Luis Enrique pecaron
de pardillos en los balones parados y se comieron dos goles que a la postre
dejan el liderato en manos del Madrid.
Messi tuvo un día flojo, ni las faltas
las lanzó bien. Y Neymar se tomó el finde libre para ir al cumple de su
hermana, para variar. André Gomes y Arda volvieron a desperdiciar su enésima
ocasión de hacer algo decente. Del estado de euforia se paso a esta decepción,
con lo que había costado ponerse arriba en la liga, tras una remontada
espectacular. El Barça no jugó bien, ni tan siquiera regular. Tampoco pudo
acogerse a la fe de Neymar, porque no estaba, ni a la de Leo, que sencillamente
pasó con más pena que gloria por tierras gallegas.
Un Barcelona parsimonioso pareció
esperar a que el fruto cayese de maduro. Los locales sin hacer prácticamente
nada, se encontraron con un gol en fuera de juego de Joselu, tras un revuelo en
el área. Corría el minuto 40, y parecía que sería muy difícil de levantar, sin
embargo tras la reanudación Luis Suárez igualó la contienda. Partido nuevo.
Pero ni por esas, los catalanes aún jugaron peor que la primera mitad, y el
Depor se creció poco a poco. Hasta que tanto va el cántaro a la fuente... que
en un córner mal señalado por el colegiado, llegó el 2-1 de los coruñeses. Obra de Bergantiños,
que parece que solo le sabe meter goles al Barça. Era el minuto 74 y el
electrónico ya no se movería. Todos los días no es fiesta, y esta vez no tocaba
gesta.
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