Partidazo
del FC Barcelona en el Camp Nou, en el cual endosó un
escandaloso 6-0 al Getafe, con la
particularidad de que la media docena de goles fueron todos de bellísima
factura. El líder le hizo una manita en media hora a los visitantes y eso que
los azulones -hoy de amarillo- a veces dispusieron hasta línea de seis y cuatro
por delante. Al principio parecía que el Barça no podría entrar en esa maraña
de jugadores, había más amarillos que en el metro de Pekín, pero un penalti
sobre Suárez lo transformó Messi de la forma más excelsa que se
puede hacer, a lo Panenka.
El
tanto abría la lata y a partir de ahí se desató el tridente azulgrana. Leo
asistía a Suárez para que este enganchase un remate al fondo de las mallas de Guaita. Los barcelonistas bordaban el
fútbol, sin abandonar la presión muy arriba, en una de ellas robaron el
esférico y Neymar no perdonaba, tras
regatear y ajustar al poste. Dos minutos después llegaba el golazo de Xavi desde el vértice del área grande,
por toda la escuadra. El egarense se exhibió en la hora que estuvo sobre el
césped. Y antes del descanso otra rosca asombrosa de Luisito hacía bueno el dicho taurino de no hay quinto malo.
En
la reanudación Messi fijó a toda la defensa madrileña y quitó las telarañas del palo largo, anotando su
diana número 38 en liga. Era el sexto de la noche, el 102 de la temporada para
la MSN, la mejor tripleta atacante de la historia culé, superando a la terna Eto'o-Messi-Henry. Luego llegaron más
rotaciones añadidas a las del once inicial y el reto por anotar el hat-trick que no lograron ni "La Pulga"
ni "El Pistolero", pero sí consiguieron la admiración por sus dobletes
maravillosos y lo más importante, mantener la distancia, como mínimo, en lo
alto de la tabla.