No diga penalti, diga Cristiano

En la década de los setenta se hizo célebre la frase "no diga gol, diga Kempes", en referencia a la capacidad goleadora del "Matador", los éxitos que cosechó Mario con la albiceleste y con el Valencia le hicieron acreedor de este cántico en Mestalla.  Pues bien en la actualidad el famoso dicho podría cambiarse perfectamente por "No diga penalti, diga Cristiano".

El delantero portugués casi sale a penalti por partido (7 en Liga y 2 en Champions) y ya empieza a resultar vergonzante su forma de marcar, eso cuando no lo hace desde los once metros habiéndose tirado a la piscina previamente, como el pasado sábado contra el Celta. U hoy mismo, sin ir más lejos contra el potente Ludogorets, ante el cual el árbitro tuvo que abrir camino al Madrid pitando, como no, otro penalti. El equipo merengue es líder absoluto en penaltis a favor en Champions, nade menos que 40.

A veces "Penaldo" los festeja con moderación, pero la mayoría de las ocasiones los celebra como si hubiese marcado de disparo colocado a la escuadra (ya le gustaría), e incluso alguna vez se le va la pinza como en la pasada Final de la Champions, se despelota y hace el ridículo enseñando musculitos cuando acaba de convertir un penalti que era el cuarto e intrascendente gol. Es así el pobre, qué le vas a hacer, no tiene arreglo.