¡Tata, vaya metedura de pata!

El FC Barcelona cayó con estrépito en Anoeta por 3-1 ante una gran Real Sociedad que lo superó a lo largo y ancho de los noventa minutos. El "Tata", que hasta la fecha había demostrado altas dosis de cordura, tuvo un ataque de entrenador y la pifió a lo bestia, con el agravante de que lo hizo, probablemente, en el partido más decisivo que le quedaba al Barça hasta el final de liga.

Nadie le debió decir a Martino que en ese dificultoso campo no ganaba el conjunto azulgrana desde el 2007, pues sacó un once que asustó al culé más optimista. Tras el partidazo que se marcó Alves en Manchester lo dejó en el banquillo, e hizo lo propio con los jugones Xavi y Cesc. Dando entrada con calzador a Song con Busquets, y dejando solo a Iniesta para surtir de balones a los tres puntas, que estuvieron desconectados todo el encuentro, Neymar y Pedro ni la olieron y Messi, el gol y poco más.

Se adelantó la Real en el minuto 32, con gol en propia meta de Song, pero ya lo había merecido mucho antes. Leo empató de un gran zurdazo desde fuera del área. Fue lo único digno que hizo el Barça, pues todos los jugadores estuvieron canallas. Ese 1-1 dio paso a una segunda mitad en la que los donostiarras se desataron y dieron un baño de fútbol a su rival, vengándose de la reciente eliminación copera. Griezmann y Zurutuza desnudaron a la zaga catalana, con el segundo y tercer tanto.

En definitiva una lamentable imagen la que dio el Barça en San Sebastián y una lectura sencilla: un servidor si tiene que perder títulos lo prefiere hacer con los jugones sobre el césped, y sobre todo respetando el estilo que tantas alegrías y éxitos nos ha dado en los últimos seis años.

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