Neymar desencadenado

El FC Barcelona venció por 4-1 al Valladolid, con más problemas de los previstos inicialmente, y con un Neymar que dejó boquiabiertos a todos con un recital espectacular de fútbol de alta escuela. El brasileño dribló, pasó, asistió, dominó el tempo del partido, se lució, trabajó en defensa, chutó y hasta marcó un gol. Este tipo es un crack, y el Camp Nou va a disfrutar con él muchas noches como esta.

Los de Pucela tutearon al Barça en la primera mitad, sorprendieron a los locales con una presión en todo el campo, con la línea defensiva adelantada y con contras muy bien trenzadas. Los de J.I.M. se adelantaron en el marcador a la salida de un córner, con gol de cabeza de Javi Guerra. No tardó en responder Alexis, que soltó un zapatazo desde fuera del área que se coló por la escuadra. Con la inquietud en el Estadi y del propio Martino se llegó al descanso.

En la reanudación los culés salieron en tromba, con más energía y alta velocidad en la circulación del esférico. Xavi remató a gol un jugadón de Neymar, que pasó a Tello, para que este diese el pase de la muerte al egarense. El tiralíneas azulgrana comenzó a funcionar y ya no paró. El 11 de Sao Paulo volvió a asistir, esta vez a Alexis, que solo tuvo que cruzarla ante la salida de Mariño. El tocopilano estuvo a un suspiro del hat-trick, pero cuando estaba solo ante el portero, la cedió atrás para que Neymar hiciese la cuarta y definitiva diana.

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Los blanquivioletas dejaron un buen sabor de boca por su atrevimiento, pero pudieron haberse llevado más goles, si la clásica rosca de Tello no se hubiese topado con el larguero, o si el desacertado Teixeira Vitienes hubiese pitado alguno de los dos penaltis de libro cometidos sobre Neymar. Aún así, la octava victoria en otros tantos partidos permitirá al Barça seguir liderando la liga.

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