El marqués de Chichinabo vuelve a humillar a Valdés

El ínclito marqués de Chichinabo, don Vicente del Bosque, no contento con sus históricos plagios de tácticas a Aragonés y Guardiola, avanzó un paso más allá, y se dio a la más patética humillación, su senilidad le hizo relegar de nuevo a Víctor Valdés a la suplencia, en el partido de La Roja contra Finlandia, en favor de su amiguito madridista Iker Casillas, el cual llevaba la friolera de siete meses sin jugar un partido oficial.

La vergüenza ajena que produjo semejante despropósito en la portería, dejó en un segundo plano la victoria de España ante los finlandeses por 2-0, resultado que, prácticamente, sella la presencia de La Roja en el Mundial de Brasil. El bueno de Valdés en la previa que "no sería un palo no jugar", pero en el fondo tiene que ser durísimo ser el mejor portero de la actualidad, el que más en forma está con diferencia y que te quite el puesto, por amiguismo, un guardameta como Casillas que está chupando banquillo en su club desde la época de Mourinho y ahora con Ancelotti.

Los méritos han dejado de ser relevantes para el irrazonable seleccionador, que raya en la chochez. Su injusticia y trato discriminatorio han quedado patentes en la decisión de hoy, la humillación que le ha envainado a Víctor, es propia de alguien sin criterio, que ha perdido los papeles y que tiene muy poca vergüenza. Amén de que crea un feo precedente, que ningún jugador se esfuerce por ir a la selección o ser titular, pues Del Bosque hará lo que afirmó que nunca haría: poner a los que no juegan, confirmando que es un hipócrita sin criterio y sin respeto.