España da la cara, pero Brasil se la parte

La selección brasileña se proclamó campeona de la Copa de Confederaciones, tras derrotar a La Roja por un contundente 3-0, que dejó patente la actitud y predisposición de unos y de otros. Los de Scolari jugaron con una intensidad bárbara los 90 minutos de partido, arropados por su “torcida”, que apoyó a los suyos desde el pitido inicial.

España no supo sobreponerse en ningún momento a la presión ejercida por los amarillos, que asfixiaron al rival, sin dejarle un metro para pensar. El tradicional y reconocible juego del tiqui-taca no apareció en ningún lance del choque. Y sin ello los nuestros se diluyeron paulatinamente.

Para colmo a los cinco minutos del comienzo, Casillas encajaba el primero en una cantada propiciada por su reciente inactividad, un balón muerto en el área que no supo o que no se atrevió a atajar,acordándose de su lesión,  lo envió a las redes Fred, que estaba caído sobre el césped. A partir de ahí todo fue cuesta arriba. Pedro la tuvo en un mano a mano con Julio César, pero David Luiz la salvó en la línea de gol.

Del posible 1-1 se llegó al 2-0 en un santiamén, con golazo de Neymar por toda la escuadra, justo antes del descanso. El tercer gol psicológico se produjo nada más reanudarse el duelo. Fred ponía la puntilla a una selección tocada por las elevadas temperaturas y por la altura de la temporada en la que nos encontramos. Brasil se llevaba su Confecup.

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