LA ELEGANCIA Y LOS BARRIOBAJEROS

Una semana más disfrutamos con el juego del FC Barcelona y con la excelencia de su fútbol. Parece que es indiferente el nombre, da igual que sea el enemigo acérrimo o el eterno rival, porque lo más probable es que se lleve un baño y que le caigan 5 goles, da lo mismo que se llame Madrid o Espanyol. Incluso parecen irrelevantes esas manitas frente al exquisito juego con que nos deleita el Barça. Es la elegancia hecha fútbol.

Frente a esta elegancia y esta contundencia, poco o nada hay que hacer, y detrás de esa impotencia de los rivales, indefectiblemente florecen los villaratos y los comemierdas. El relañato y la caterva cibelesca resurgen de la mano de la poca vergüenza y la ineptitud, para ejercer de palmeros a favor del prepotente Mourinho, que ataca al estamento arbitral, visto que su fútbol ramplón, su chulería, y sus declaraciones rastreras, no son suficientes para alcanzar al gran Barça, al mejor equipo de la historia. Contraatacan de nuevo con teorías de la conspiración y villarato, como nos recuerda hoy el indigno Relaño; o sin movernos de la misma acera, el arrabalero Inda, un personaje miserable tirando a muy miserable, que afirmó “que había que parar a Messi por lo civil o por lo criminal”, nos vuelve a dar muestras de lo pusilánime que llega a ser, hablando de que “si querían algunos que la liga se acabase antes de 2010”. Otra muestra más de la cobardía de estos tres individuos banales: Mourinho, Inda y Relaño. Menuda calaña. Son los barriobajeros del fútbol.