Con un Lakovic excelso en el tiro exterior (17 puntos), un Vázquez dominador bajo tableros, un Lorbek muy consistente, un Grimau con una garra imponente, un Morris acribillando desde la línea de 6.75, un Navarro volviendo por sus fueros y regalando “bombas” navideñas por doquier, y con cinco jugadores blaugranas por encima de los 10 puntos, pocos echaron de menos al jugador franquicia, Pete Mickeal. Los de Xavi Pascual salieron en tromba, y su velocidad en el juego y la intensa defensa se le atragantó una vez más a Messina y sus muchachos, que acomplejados, no sabían como parar el incesante aluvión de canastas del rival. Las divisiones de zona de Lakovic, Ricky y Navarro, creaban superioridad en ataque y los porcentajes de tiro del Barça eran de los que hacen daño a cualquier defensa.
En ningún momento el Madrid dio la sensación de ser capaz de remontar ante el poderío de este gran Barça. La somanta concluyó con el 95-75 final, con un Palau rendido a los suyos, con el FC Barcelona arrebatando el liderato a los de la capital y finiquitando un magnífico año 2010, en el que se sucedieron las tundas al Madrid: en Liga, en Copa, en Euroliga y en Supercopa, y que dejó en las vitrinas del Museu: la Euroliga, la Copa del Rey y una “virtual” Intercontinental, tras ganar a Los Angeles Lakers. Que siga la racha y el espectáculo.