La Roja deja sensaciones raras ante Bielorrusia

Esta no es la España campeona del mundo en 2012, ni tan siquiera la que ganó dos Eurocopas consecutivas, tampoco es a la que echaron de la última copa del mundo a las primeras de cambio, pero dista mucho de poder dar alegrías en el corto, medio plazo. Anoche se impuso a Bielorrusia, débil selección donde las haya, por 0-1 y gracias, porque el prejubilado Casillas tuvo que salvar una ocasión clara para los locales.

La Roja acosó a los bielorrusos en la primera mitad, pero falló más que una escopeta de feria. Del Bosque, en su partido 100 como seleccionador, llevó una delantera conformada por Alcácer y Morata, con esta pareja no se puede aspirar ni a jugar una promoción de ascenso. Nos queda Pedro, que pone algo de pimienta en punta, pero poco más. Tuvo que ser Silva al filo del descanso el que anotara tras fallo de la defensa al saque de una falta escorada.

En la segunda mitad los de Zygmantovich emplearon un juego brusco, en plan Atlético del Cholo, que desdibujó el duelo. También buscaron la igualada en jugadas a la contra, pero la zaga visitante se replegaba con velocidad, comandada por un gran Piqué. Pudo llegar la sentencia pero Silva esta vez no estuvo tan fino como en el minuto 45. Pero los tres puntos, que eran lo más importante, pues Eslovaquia sigue ganándolo todo, se lograron y la clasificación para la Eurocopa de Francia 2016 está más cerca.