El
FC Barcelona cayó en el Palacio de los Deportes por 78-72 ante un Madrid que va
directo al título de la Liga Endesa para culminar su particular triplete
baloncestístico. Se pone 1-0 en la final, gracias a un Rudy Fernández que es
tan fantasma como buen jugador. Los blancos tuvieron siempre la sartén por el
mango hasta que Hezonja empezó a encestar triples uno tras otro y puso algo de
incertidumbre en el electrónico.
Los
locales hicieron todo mejor que los catalanes, llevaron el ritmo del duelo,
estuvieron más finos en el tiro y defendieron con más intensidad. Rudy lideró a
los suyos, pero Llull, Rodríguez, Reyes y Ayón también estuvieron a una altura
a la que no supo estar ninguno de sus oponentes, salvo el mencionado
SuperMario, que fue el mejor del partido.
Tomic,
el gran pívot barcelonista, el que nunca falla, esta vez lo hizo, con -1 de
valoración cuajó una de sus peores actuaciones como azulgrana, y facilitó el
trabajo de las torres merengues. Laso tenía como objetivo parar las acometidas
del center croata y lo consiguió a la perfección. Ahora
el Barça lo tiene más difícil todavía, con el factor cancha en contra y un
oponente en mejor forma y con más motivación. Le toca nadar a contracorriente. Los
madridistas en el Barclaycard Center parecen invencibles, no obstante el
domingo será el segundo choque y el Barça debe hacerlo un poco mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario