Anda
inmerso el FC Barcelona, o lo queda
de él sin directiva, en la pugna por el fichaje del mediocampista total, Paul Pogba, a un precio que
escandalizaría a la troika, a Bill Gates y al arzobispo de Barcelona. De 90
millones de euros se habla ya, y eso que
Ariedo Braida nos lo iba a
traer al Camp Nou por 60. Que se ha
puesto el chaval, 22 añitos tiene la criatura, a precio de Ronaldo Nazario, vamos a precio de delantero top, de killer de talla
mundial, e inclusive más, pues Luis Suárez ya costó 80. Y eso que el francés aún no ha empatado con nadie.
Y
además la puja no parará ahí, que si andan por medio los petrodólares de los
jeques del City y del PSG, añádanle unos 20 ó 30 kilos más.
Estos al menos gastarán de lo suyo, que si se mete Tito Floren dilapidará el que no es de su propiedad. También en los
últimos días parece que el Chelsea,
a Mou todo lo que sea tocar las pelotas al Barça le pone, ha ofertado 50
millones más el pase de Oscar.
Se
comenta en círculos azulgranas que el Barcelona tiene bloqueado a Pogba hasta que
haya nuevo presidente, mediante un acuerdo con la Juventus y que se da por sentado que dirigentes culés en funciones viajan el miércoles a Turín para ficharlo. Ya les podemos anticipar que ni lo atan pasado mañana, ni lo tienen
bloqueado. Es más, lo del término "bloqueado" debe haber provocado unas cuantas
risas entre los clubes interesados.
Eso
sí, la ventaja con la que cuenta el Barça es que ofrece un pastizal, como
todos, pero propone lo que ningún otro, dejar al jugador un año más pululando por el Juventus Stadium, y esa es una
circunstancia que, hoy por hoy, juega a favor de los intereses barcelonistas.