Clásico a la vista, descalificaciones de periodistas

Mañana toca clásico, FC Barcelona y Madrid se enfrentan por primera vez esta temporada, la enésima en el siglo. Y para variar los altercados dialécticos son susceptibles de aparecer en cualquier periódico deportivo que se precie, o que no.

La caterva cibelesca, más conocida como caverna mediática, lanza sus puyas desde todos los frentes, que si Luis Enrique no tiene autoridad sobre Messi, que si Luis Suárez no tendría que jugar hasta el día siguiente al partidazo,... A estos adláteres advenedizos y lametraseros se les unen los propios integrantes de la plantilla merengue, que en vez de poner un punto de cordura y un poquitín de "porfavor", vierten más gasolina al fuego, Cristiano llora porque van a tener un día menos de descanso que los azulgranas, y Ancelotti le envía un feo recado a su colega culé, asegurando con sorna que él sí cambia a CR7 sin consultarle.

Eso sí esas payasadas de la prensa madrileña, servil al Tito Floren, son desmontadas con una facilidad pasmosa e irrefutable. La propia FIFA y el TAS desbaratan el intento cobarde y cutre de "el relañato" para que no juegue Suárez. La llorera de Cristiano propicia las risas del mundo del fútbol y nos retrotraen a las épocas barriobajeras de Mourinho. El gesto de Ancelotti hacia un compañero de banquillo lo descalifica por sí mismo. Y el no-cambio de Messi se explica fácilmente, nadie, ni tan siquiera Guardiola consiguió sacar del campo a Leo, y es que el mejor jugador de todos los tiempos quiere estar siempre, y qué leches, se lo ha ganado.

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