sábado, 28 de septiembre de 2024

Flick o cómo desinflar el suflé

 

Cayó el FC Barcelona en El Sadar con cierto estrépito (4-2), y todo debido a que alguien no le debió comentar a Hansi Flick lo que implica jugar en Pamplona contra un equipo rocoso como Osasuna. Y debieron de haberle informado, porque el C.A. Osasuna Rocoso lo es desde hace mucho tiempo, y por tanto no se puede rotar al tuntún, si se hace hay que hacerlo con más prudencia y cambiando menos efectivos, con el objetivo de tratar de igualar en intensidad a los locales e intentar, así, sacar algo positivo de ese estadio complicado. Sí, Hansi, sí, complicado.




No es menos cierto que la acumulación de lesionados, y con la carga de partidos, conviene rotar. Pero una cosa es cambiar un par de jugadores y otra alinear a un equipo de imberbes con Sergi Domínguez, Gerard Martín, Pau Víctor, Pablo Torre, etc. Es que Domínguez no era ni titular la temporada pasada en el Barça B. Y claro, estás lanzando un mensaje muy potente a tu rival, “a por ellos, que este no el Barça líder invicto, que esto es la unidad C”. Así los azulgranas tocaron un poco el esférico al principio, pero muy planos y sin profundidad. Ni Ferrán ni Pau Víctor llegaron a la línea de fondo por sus bandas.

Y empezaron a llegar el carro de goles. No podemos decir que no se veía venir. Se vislumbraba a la legua. Budimir y Zaragoza pusieron el 2-0 al descanso. Y aunque Pau Víctor recortó con un tanto, tras cantada del histriónico portero Herrera, fue un espejismo, pues los rojillos se sentían como pez en el agua, con su presión intensa y sus contras. Tras penalti de Domínguez llegó el doblete de Budimir. Brotones anotó el cuarto con un zapatazo desde la frontal. Y Lamine redujo diferencias con un golazo por la escuadra. Maquillaje artificial, que no hizo olvidar la horrenda primera mitad de los culés, pagando así el peaje con la primera derrota en Liga. Y dolorosa.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

El Barça derrota al Getafe por la mínima

 

Realizó el FC Barcelona el encuentro más flojo de los hasta ahora disputados en este curso. Y por ello solo le dio para ganar por 1-0 al Getafe, uno de los últimos de la tabla, y que todavía no ha ganado ni un solo partido. Se frenó la racha de goleadas, recordando un poco al Barça de Xavi, aquel que se llegó una liga ganando un montón de partidos por 1-0, haciendo sufrir a todos los culés hasta el último minuto. Así ocurrió con este Barça de Flick, se padeció lo suyo hasta los instantes finales, dado lo corto del marcador, y también porque la tuvo Mayoral en el último suspiro, cuando solo ante Iñaki Peña no le pegó al centro espectacular que le llegó desde el extremo derecho.




El Getafe es un equipo bien armado atrás y con poca pegada arriba. Ambas características las exhibió en el Estadi Lluís Companys. Su falta de rematadores, de delanteros fue un lastre para su visita a la Ciudad Condal. Por contra el Barça habituado a golear no anduvo fino en la definición, y solo el “pichichi” Lewandowski puedo perforar la meta de David Soria, y por un fallo puntual de este, que despejó mal un centro de Koundé, dejándolo a los pies del polaco, que no perdonó. Estableciendo, el que a la postre sería el tanto del triunfo. Corría el minuto 20 y el electrónico ya no se movió.

En el segundo acto el Barça lo intentó de todas las maneras, pero siguió fallando la puntería. Lamine Yamal, Raphinha, y compañía no daban con la tecla. Tampoco lo hizo Pedri cuando salió, el canario pasó totalmente desapercibido y no dio ese “timing” y ese juego combinativo al que nos tiene acostumbrados. La tuvo Eric García, un peleón contra el Getafe, pero se llenó de balón en el área pequeña y la envió fuera por mucho. Así que no quedaba otra, tocaba sufrir hasta el final. Mayoral falló garrafalmente en el alargue y el conjunto azulgrana sumó su séptima victoria en siete partidos.

domingo, 22 de septiembre de 2024

Manita agridulce al Villarreal

 

Venció y convenció de nuevo el FC Barcelona, goleando de nuevo en este inicio liguero inmaculado. Un 5-1 contundente, que confirma un pleno espectacular en los seis primeros partidos de la Liga, pero que deja un sabor amargo por la grave lesión del capitán Ter Stegen, el maldito tendón rotuliano que le volverá a dejar todo el curso fuera de juego. Una verdadera lástima, ya que el guardameta alemán para y hace jugar desde atrás, iniciando el mismo la salida de balón.




En lo futbolístico se enfrentaban en La Cerámica (hecha añicos por el Flick Team) el líder contra el cuarto clasificado, se esperaba un duelo trepidante y así sucedió. Tres goles anulados a los locales por fuera de juego, penaltis pitados por el VAR, disparos a los palos, y cómo no goles, muchos goles. Los azulgranas materializaron cinco, pero pudieron ser 8 ó 9, si Lewandowski no hubiese fallado un penalti, si Lamine Yamal no se hubiese topado con el poste, etcétera. Inauguró el marcador el delantero polaco, el “pichichi” del campeonato, tras asistencia de Pablo Torre, y firmó su doblete tras media chilena tras pase de Eric García. El submarino amarillo redujo distancias por medio de Ayoze. Con la lesión de Ter Stegen en el minuto 45 se llegó al descanso.

Tras la reanudación el Barça siguió presionando y percutiendo contra la meta defendida por Conde. El propio Pablo Torre, que brilló con su primera titularidad, anotó el tercero, de disparo desde fuera del área. Los de Marcelino seguían en la pomada con goles anulados y con contragolpes veloces. Pero era el momento Raphinha, el brasileño, con el brazalete de capitán, lideró a los suyos con un doblete y unas cabalgadas de escándalo por todo el césped castellonense. En los instantes finales fue el momento para los sinvergüenzas y malos perdedores, como Sergi Cardona y el exazulgrana Ilias, que dieron dos patadas sin balón a Lamine, y no vieron la tarjeta roja que se merecían. El mundo del fútbol se avergüenza de este par de barriobajeros. Al final los puntos para Barcelona y el liderato se consolida.

jueves, 19 de septiembre de 2024

La euforia barcelonista se rebaja en Mónaco

 

El FC Barcelona dijo adiós a su racha victoriosa y cayó derrotado 2-1 en el estadio del Mónaco. Fue un tiro en el pie, ya que no habían transcurrido diez minutos de juego y los azulgranas se quedaron en inferioridad tras la expulsión de Eric García, tras un mal entendimiento entre jugador y portero. Obviamente jugar 80 minutos en inferioridad numérica en Champions League es terrorífico. Un sufrimiento que no le es ajeno al culé, ya que se produjo hace escasos meses en la eliminación ante el PSG en esta misma competición.

No había transcurrido mucho tiempo desde esa roja a Eric cuando Akliouche redoblaba el mazazo con el gol que situaba arriba a los locales. Con todo los de Flick se sobrepusieron a ambos tortazos e igualaron la contienda con gol de Lamine Yamal. Corría el minuto 28 y eso daba alguna esperanza a los visitantes, pero en la mente de todos estaba la hora larguísima que restaba por disputarse. Los monegascos, conscientes de que jugaban con uno más, achuchaban de lo lindo, acosando al meta de Ter Stegen. Aún así el Barça logró llegar vivo al descanso y supo mantener esa igualdad en el marcador.

Si bien ese equilibrio era un tanto ficticio, en la máxima competición continental los errores te penalizan. Los locales siguieron percutiendo en busca de la victoria, que al final encontraron en el minuto 71 cuando Ilenikhena adelantaba de nuevo a los suyos. Rozaba el fuera de juego, pero el nigeriano no perdonó y fusiló a Ter Stegen. Al Barcelona, exhausto, ya no le llegó para lograr un nuevo empate en el electrónico, tan solo un disparo de falta de Raphinha inquietó a los de Hütter. Es más, pudieron ampliar su cuenta con dos ocasiones claras con un Barça ya volcado en ataque, aunque el 2-1 fue definitivo, y así se consumó la primera derrota de la temporada.

domingo, 15 de septiembre de 2024

Lamine Yamal cada día te quiero más…obi oba

 

Cada día te quiero más Lamine Yamal, obioba, obioa… Y es que este crack canterano se hace querer, y como dice la canción cada día más. Nada menos que un doblete se marcó el chaval para abrir la lata de la goleada del FC Barcelona al Girona (1-4). Montilivi contempló como se cambiaron las tornas con respecto a la temporada pasada, y el Barça, el nuevo Barça de Flick, les pasó por encima. Con cuatro golazos, que pudieron ser bastantes más. Y es que este no es el conjunto azulgrana de la campaña pasada, ni tampoco, todo hay que decirlo, ese no es el Girona del último curso.




Y es que este Barcelona está que se sale, va de goleada en goleada, y lo que es más significativo, en ningún caso se teme por el resultado, es un equipo que no da opción, ni jugando en casa, pero tampoco fuera de Montjuic. Es un rodillo, que encima cuenta con un chaval inmenso, llamado a revolucionar el mundo del fútbol: Lamine Yamal. Contra los gerundenses anotó los dos primeros goles, robando el balón en el primero y fusilando a Gazzaniga, y cazando un balón suelto en la frontal para situar el 0-2 en el electrónico. Los de Míchel querían salir con la pelota jugada desde atrás, pero la presión azulgrana les dejaba sin opciones. Los visitantes daban muestras de querer más botín, pero con este resultado se llegó al descanso.

Tras la reanudación los ajedrezados “croatas” buscaron un tanto rápido que los metiese en el partido. No les dejaron. Dani Olmo percutió contra la meta local, con un zapatazo cruzado, casi sin ángulo, que ni vio el portero. De Olmo sabíamos por la Eurocopa que era bueno, pero nos equivocamos, es mejor de lo creíamos. Pedri tampoco quiere desmerecer el nivelazo de sus compañeros y marcó un golazo tras regatear al portero, tras asistencia espectacular de Casadó. Lewandowski tuvo dos ocasiones inmejorables para culminar la manita, pero erró en ambas. El que no falló fue el veterano Stuani, que metió el de la honra en el 80. Pero ni con ese gol, ni con la expulsión de Ferrán Torres por roja directa, peligró la victoria en ningún momento. El Barça contemporizó y rubricó el pleno al 15 en las cinco primeras jornadas.

domingo, 1 de septiembre de 2024

El Barça le hace un siete al Pucela

 

Un destrozo, una goleada de escándalo se llevó el Valladolid en su visita al Estadio Olímpico Lluís Companys, un resultado de los que hacen pupa y dejan en la cuerda floja al entrenador de turno, en este caso Pezzolano. Y es que el FC Barcelona se salió. Realizó tal despliegue físico y futbolístico, que el 7-0 final se quedó cortó para los merecimientos de unos y otros. Perfectamente pudo ser una docena de goles los que se llevasen los blanquivioletas de la Ciudad Condal. Eso sin exagerar, puesto que, con tres disparos a los palos y un gol anulado por milímetros, los de Flick pudieron establecer un marcador de los de hace un siglo.




El festival de goles vino acompañado de un fútbol de ataque total, un festival ofensivo de la mano de un cuarteto que está de dulce: Raphinha, Lewandowski, Lamine Yamal y Dani Olmo. Estos mosqueteros ofrecieron un recital en la delantera, que dejó bien expuesto lo que Flick les pide en el campo, máxima presión arriba y enchufados los 90 minutos, así no se notan tanto las fisuras en la zaga, ni la línea defensiva tan adelantada. Tras los dos disparos a la madera de Olmo, Cubarsí conectó una asistencia perfecta con Raphinha, que batió a Hein. El guardameta estonio aún desconocía la que se le venía encima. De parecida ejecución anotó Lewy. El 3-0 lo materializó Koundé a la salida de un córner. Así se llegó al descanso.

Podría parecer que con el encuentro sentenciado los locales bajasen el ritmo, pero no fue así, de hecho, los cuatro tantos que iban a marcar en este segundo acto así lo demostraban. Raphinha, que es el azulgrana más enchufado desde que comenzó la liga, completó su particular hat-trick, con dos dianas más en ocho minutos. Los catalanes siguieron percutiendo la meta pucelana, otro tiro al poste del pichichi Lewandowski lo confirmaba. Dani Olmo también vio puerta, tras gran jugada individual en el área pequeña; y Ferrán Torres que disputó los minutos finales también perforó la portería rival, tras asistencia precisa de Raphinha. Rubricando un 7-0 que no se veía en Can Barça desde hacía una década, y refrendando el liderato culé en esta liga en la que han comenzado como un tiro.